Renombrado para la ocasión como Citijet, se trata de una versión biplaza cabrio del modelo que ha tardado seis meses en construirse y cuyos argumentos más deportivos podrían llevarse a serie en forma de paquete o como una versión racing. Sin duda alguna, la apuesta de Volkswagen en la ciudad pasa por conquistarla con los Seat Mii, VW up! y Skoda Citigo, los trillizos que intentan hacer frente a otros trillizos como Citroën C1, Peugeot 108 y Toyota Aygo y a otros adversarios como Hyundai i10, Kia Picanto, Smart Fortwo, Opel Adam, Fiat 500… Aunque todos ellos cumplen sobradamente por su concepción y economía de uso, se echa en falta el punto ‘macarra’ que da una versión más potente, al estilo de un Abarth 500 así que en el Grupo Volkswagen han dado vía libre a Skoda para que fantasee con su Citigo y el resultado lo tienes en este atrevido Citijet.
Con una estética que recuerda a la del Ibiza Cupster, para crear el Citijet se ha tardado cerca de seis meses entre la concepción en planos y su fabricación real y es que como desde la división aclaran, fue en noviembre cuando se les propuso participar en el Wörthersee de 2014 con un Citigo extremo. 16 aprendices de diseño de la marca comandados por el jefe Jozef Kaban son los responsables de esta ‘locura’.
A raíz de un Citigo de tres puertas, los trabajos se centraron en darle el toque de showcar de la mano de detalles como eliminar las plazas traseras y el maletero, quitar por completo el techo y los pilares que lo sujetan, rematar la zaga con un pequeño alerón y añadir arcos de seguridad y unos cristales acortados. Pero el experimento del Citijet va más y tiene, por ejemplo, una pintura dividida en dos colores (azul y blanco) ubicados en partes opuestas, es decir, si las llantas de 16 pulgadas del lado derecho son azules, las del izquierdo son blancas; si la chapa de la carrocería de esta parte es azul, la del lado contrario es blanca y así en otra serie de detalles.
Vale mucho
Cuenta con volante rematado en piel negra, asientos tapizados en color rojo y equipo de audio de 300 watios con altavoces que, en función de la intensidad de la música, se iluminan a través de unos led dando un toque de color en el interior.
A nivel mecánico, el Citijet es idéntico al Citigo en todo: dirección, suspensión, frenos y motor. De los dos bloques disponibles (ambos de un litro de cilindrada) se ha optado por el más potente de 75 caballos, con el que logra una velocidad máxima de más de 170 kilómetros/hora, con un 0 a 100 entorno a 13 segundos y un consumo medio de cinco litros de gasolina.