La gama GT de BMW ha sido, quizá, una de las más controvertidas de la firma alemana pero, al mismo tiempo, una de las más exitosas. Creada a partir de los Serie 3 y Serie 5, la firma alemana ha decidido cambiar la estrategia comercial de la segunda de ellas. El principal motivo, la llegada de la nueva generación de la Serie 5 al mercado, que ha provocado que ‘no quedara bien’ tener una carrocería tan peculiar como la GT.
Por ello, BMW ha decidido tirar por la calle del medio y cambiar la nomenclatura de dicha variante por un número par, en concreto el 6. Así es como ha nacido esta Serie 6 GT. Un vehículo que crece ligeramente frente a su predecesor, sobre todo a lo largo, donde los 5,09 metros implican 8,7 centímetros más. En el caso de la anchura, esta se mantiene invariable en los 1,90 metros, mientras que la altura se ha reducido en 2,1 centímetros, hasta los 1,53 metros.
Cotas que se complementan con una estética deportiva y muy llamativa, donde el protagonismo sigue recayendo sobre la zaga. Aquí, BMW ha reducido un poco más su altura, concretamente 6,4 centímetros, para así ganar en fluidez y dinamismo. En este sentido el formato Gran Turismo se mantiene inalterado, incorporando ventanas sin marcos o un pequeño alerón posterior escamoteable que se despliega a partir de 120 km/h y se recoge por debajo de los 80. Por su parte, el empleo de nuevos materiales, sobre todo aceros de alta resistencia, han conseguido que este coche, haya reducido el peso en unos 160 kilos en relación al anterior 5 GT (target=undefined).
En el habitáculo, el Serie 6 GT hereda buena parte del diseño, la tecnología y el espacio de los nuevos Serie 5. En este sentido, destacan las dos pantallas disponibles, la de la consola central, de 10,25 pulgadas táctil –también puede manejarse a través del comando iDrive situado en el túnel- y con función gestual; o la de instrumentación, que sustituye los relojes analógicos por una pantalla de 12,3 pulgadas configurable. En cuanto a espacio, la batalla se ha incrementado en 3 centímetros, pasando a medir 3,07 metros, un dato que le permite gozar de una zona trasera más amplia y de un maletero que aumenta su volumen hasta los 610 litros, 110 más que antes, para para convertirse en uno de los más capaces de este segmento tan peculiar. De hecho, al abatir la segunda fila, en una proporción 40/20/40, el hueco aumenta hasta los 1.800 litros.
Tres para empezar
En cuanto a la gama mecánica, BMW ha anunciado que el Serie 6 GT estará disponible desde el lanzamiento, previsto para noviembre, con tres motorizaciones: dos de gasolina y una diésel. La dupla de gasolina estará formada por las versiones 630i, con un 2.0 litros de cuatro cilindros y 258 CV que homologa un consumo de 6,2 l/100 km; y el 640i, un seis cilindros en línea de 3.0 litros que entrega 240 CV y gasta 7,7 l/100 km.
Por su parte, el único integrante de gasóleo lo formará el 630d, con un bloque de 3.0 litros con arquitectura de seis cilindros en línea, con 265 CV y un consumo medio homologado de 4,9 l/100 km. Todos ellos se asociarán de serie a una transmisión automática de ocho relaciones, mientras que la tracción total xDrive estará disponible tanto para el 640i como para el 630d.
Por último, en lo que a seguridad se refiere, el Serie 6 GT hereda buena parte de los asistentes y ayudas a la conducción del nuevo Serie 5, tales como el asistente de mantenimiento de carril, el sistema de aparcamiento automático, la alerta por colisión lateral o la alerta por tráfico cruzado trasero como en dirección contraria entre otros elementos.
