Se ofrece con dos variantes de motor y un completo paquete de detalles personalizados para la ocasión, como el control del chasis adaptativo, el diferencial autoblocante en el eje delantero o la dirección progresiva. Pocos familiares en la actualidad tienen un maletero de 600 litros, como tampoco son pocos los que poseen la capacidad de transportar la carga a una velocidad de auténtico vértigo como lo hace el Seat León ST Cupra. “Este nuevo modelo se integra perfectamente en nuestra gama de vehículos de altas prestaciones. Es un coche refinado y de alto rendimiento que combina de manera única su excelente dinámica con el máximo confort en largas distancias,” comenta Jürgen Stackmann, presidente de Seat. “El León ST Cupra encarna a la perfección todos los valores de la marca. Nos sentimos orgullosos de la excelencia técnica y calidad que transmite”, finaliza. Y no es para menos.
Tras meses de pruebas en España y en otros países (incluido el exigente circuito de Nürburgring), el fabricante nos desvela los secretos del último miembro de la familia Cupra, cuya historia se remonta a 1996 con el Ibiza. Además de un diseño realmente deportivo que conjuga a la perfección con la silueta station wagon del ST, este Cupra esconde una dirección progresiva que se endurece a elevada velocidad y reduce la asistencia a baja para maniobrar, el Cupra Drive Profile (un selector con varios modos de actuación, desde uno Eco que alarga la autonomía a uno Cupra cuyos reglajes afectan al motor y a la suspensión), la amortiguación adaptativa DCC y el diferencial autoblocante formado por un multidisco que actúa hidráulicamente en el eje delantero para mejorar la motricidad.
Dos a elegir
Seat ofrece dos propulsores de 265 y 280 caballos para animar al ST Cupra. Ambos comparten bloque de aluminio, cilindrada (dos litros) y características (doble inyección, turbo y distribución variable, entre otros), así como la cifra de par (350 Newton/metro entre 1.700 y 5.600 revoluciones). El primero de ellos acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 6,2 segundos con el cambio manual de seis marchas (6,1 segundos con el DSG opcional) mientras que, el segundo, baja esa cifra hasta 6,0 segundos con el mismo DSG (o 6,1 con el cambio manual, de serie). Ambos, asimismo, registran idénticos 6,7 litros a los 100 de ponderación (lo que representa 157 gramos/C02 por kilómetro recorrido) o 6,6 litros con el DSG (154 gramos/C02).
Por su parte, el equipamiento es bastante generoso ya que incluye elementos como los faros íntegros de led, asientos rematados en Alcántara, volante específico, llantas de 18 pulgadas para el 2.0 de 265 y de 19 para el 2.0 de 280 caballos o el nuevo Media System Plus con pantalla táctil de 6,5 pulgadas (la calidad de la imagen es superior y la respuesta es más fluida).
Estará en los concesionarios en primavera con un precio de partida que se espera arranque en 33.000 euros.