Con unas proporciones y una línea similar a la de un yate, el Sweptail podría costarle a su adinerado cliente nada menos que 11,5 millones de euros. Rolls-Royce ha aprovechado el Concurso de Elegancia de Villa d’Este para mostrar su petición más personal y ambiciosa. Con unas proporciones y una línea similar a un yate, el Sweptail podría costar 11,5 millones de euros.
En la Historia universal del mundo, existen obras maestras, piezas únicas que se han convertido en referencias y símbolos de nuestra historia, valga la redundancia: la Gioconda, el Concorde, el Pensador… piezas únicas que serán siempre recordadas. Pues bien, a ese selecto grupo de obras quiere unirse ahora Rolls-Royce.
Ya de por sí, la firma británica será recordada por la exclusividad y el lujo que desprenden todos sus modelos. Sin embargo, tras 111 años de historia, el fabricante inglés se ha propuesto entrar en los anales de la historia con el Sweptail, o lo que es lo mismo, un espectacular cupé que se ha inspirado en los lujosos vehículos de la década de 1920 y en los yates modernos.
Pero lo más sorprendente de este modelo, que se ha presentado en el Concurso de Elegancia de Villa d’Este y que probablemente adelante el patrón de diseño del próximo Phantom, es su precio: las primeras cifras ya hablan de más de 10 millones de libras –unos 11,5 millones de euros-, que le convertirían, sin lugar a dudas, en el vehículo nuevo de producción más caro de la historia del automovilismo.
Uno y nada más
Como no podía ser de otra manera, el encargado de darle forma ha sido el artesanal departamento Bespoke de Rolls-Royce siguiendo, eso sí, las directrices marcadas por el que será su único y afortunado propietario. Evidentemente, Rolls solo fabricará una unidad –de ahí su elevado precio-, la cual se comenzó a gestar hace cuatro años. Tomando como base el ya de por sí espectacular Phantom Drophead Coupé, el Sweptail ofrece una silueta completamente distinta, con un nuevo frontal y una línea lateral extremadamente deportiva, que acaban en una zaga redondeada inspirada en el mundo náutico. Sorprenden elementos como los faros, tanto delanteros como traseros, ambos de nueva factura y heredados del concept 103 EX, o el increíble techo de cristal compuesto por tres generosas piezas.
Una vez dentro, el lujo y la exclusividad se elevan a un nivel superior. Configurado para dos ocupantes, el habitáculo está completamente personalizado al gusto de este extravagante y adinerado cliente. El hecho de suprimir los asientos traseros se debe a que en la parte trasera se ha instalado una nevera donde guardar el champagne, y que ha sido recubierta utilizando los materiales más nobles y lujosos, como la madera de ébano y de paldao o el cuero. Igualmente, el Sweptail cuenta con un sistema de iluminación ambiental mediante LED totalmente personalizable, así como comandos táctiles en la zona delantera –de la que por desgracia no hay imágenes-.
Por último, pero no por ello menos importante, se encuentra el corazón de este yate de asfalto: un motor heredado del Rolls-Royce Phantom, es decir, un V12 de 6,75 litros que se moverá entorno a los 450 CV, aunque los ingleses no han desvelado este último dato quizá por guardar el secretismo para sorprender así a su exclusivo cliente.