De esta forma el preparador alemán, aunque también ha realizado modificaciones estéticas, en este caso se ha centrado en potenciar las dos unidades motoras que conforman la gama. Así, con un aumento que llega hasta los 685 CV en el caso del 6.6 V12 y hasta los 710 CV en el V-Spec, este Black One, como ha sido denominado, se convierte casi en todo un coche de carreras. Puede que los usuarios medios estéis cansados de leer una semana sí otra también las múltiples ediciones especiales que Rolls Royce saca al mercado. Sin embargo, los pocos clientes que puedan hacer frente a uno de los modelos del distinguido fabricante de lujo británico estarán encantados ante la gran variedad de versiones que pueden elegir.
La última en llegar se denomina Black One que, tras haber sido modificada por el preparador oficial Novitec, se monta directamente sobre el Rolls Royce Ghost Series II. Sé que estás pensando que una preparación realizada por una empresa externa nunca podrá llegar al nivel de exclusividad y lujo al que nos tiene acostumbrado el departamento Bestpoke de Rolls, pero lo cierto es que esta preparación nada tiene que envidiar a las ‘oficiales’.
Así, para paliar esa falta de lujo, el preparador alemán se ha centrado principalmente en sacar el máximo rendimiento a sus motores. Así, gracias a un módulo de rendimiento N-Tronic que mejora la gestión electrónica del motor permite que la potencia del motor 6.6 V12 biturbo de 571 CV pase a dar 685 CV con un par máximo de 958 Nm. Pero además, este módulo puede montarse también sobre el propulsor V-Spec de 600 CV el cual, tras la reprogramación llega a unos espectaculares 710 CV y 974 Nm de par máximo.
De esta forma, en esta última versión, el Black One es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4,4 segundos, siendo el motor V12 0,1 segundos más lento. Lo más sorprendente de todo esto es que estas mejoras están logradas gracias a un dispositivo Plug and Play llamado Spofec N-tronic.
Un diseño a la altura
Si a nivel mecánico ese Rolls nos deja con la boca abierta, en lo que a diseño se refiere tampoco se queda corto. Lo normal es que un Rolls únicamente desprenda lujo pero tras pasar por las manos de Novitec ahora también desprende deportividad. O al menos esa es la impresión que da gracias a la inclusión de un nuevo paragolpes delantero, al que acompaña un splitter inferior, taloneras en los laterales, nuevo paragolpes trasero, un discreto alerón o un conjunto de llantas de 22 pulgadas pintadas en dorado mate.
Además, incluye una serie de mejoras de rendimiento como son los frenos carbocerámicos, escape deportivo y una suspensión de aire que cuenta con un módulo de control denominado CAN-tronic que baja la altura del vehículo 40 milímetros a velocidades inferiores a 140 Km/h.