El RS 01 se fabricará para competir en las World Series by Renault, un campeonato al margen dentro de la división Renault Sport Trophy para posicionarse como antesala de los campeonatos GT y de resistencia profesionales. Tiene un peso inferior a los 1.100 kilogramos y el motor de gasolina desarrolla 500 kilogramos. ¿Necesitas más argumentos para amarlo? Renault tiene una larga tradición en las carreras y en la casa del rombo están deseando continuar con su historia deportiva de la mano de esta ‘criatura’ bautizada como Renaultsport RS 01. Se trata de un auténtico GT con una estética que está inspirada en la de los últimos prototipos como el DeZir, salido del lápiz de Laurens van den Acker, jefe de diseño de la marca del rombo. Eso sí, se ha compaginado esto con las prestaciones que ofrece un Fórmula Renault 3.5 y así lo define el ex piloto de Fórmula 1 Alain Prost, embajador de Renault: “Es un coche de carreras espectacular, dentro del espíritu puro de un GT. Promete buenas sensaciones en su conducción. Por sus aptitudes deportivas de alto nivel, el Renault Sport RS 01 ilustra la riqueza del buen hacer de Renault Sport y su capacidad para desarrollar vehículos de competición que descubrirán futuros campeones en GT o en resistencia”.
Tiene un ancho que roza los dos metros, algo poco probable en un turismo de calle pero tolerado en las carreras para dar mayor estabilidad al bólido. Esta cota es casi el doble que la altura, ya que ésta es de 1,16 metros.
Bajo su llamativa carrocería se esconde el motor del Nissan GT-R aunque levemente descafeinado ya que en vez de los 550 caballos que da en el coupé japonés, en el RS 01 se obtienen 500 caballos. Con su doble turbo, 3.8 litros y los seis cilindros en V, tiene un par máximo de 600 Newton/metro. Como buen supercar, transmite la potencia a las ruedas posteriores a través de un cambio secuencial de siete velocidades.
Pero en esta vida no todo es fuerza sino que influyen otros agentes, como el viento, enemigo número. Por un lado, para reducir la resistencia aérea, en el centro de la calandra, el aire es absorbido y después canalizado por la proa del chasis hacia los dos radiadores de agua. Este flujo de aire sale seguidamente por los extractores colocados bajo el capó. La depresión así creada contribuye a aumentar el apoyo en la parte delantera del vehículo. Por otro lado, canalizado por el splitter inferior, el flujo fresco desemboca en los extractores colocados por detrás de las ruedas delanteras. Su forma cambia a lo largo de las puertas hasta transformarse en unas bocas de alimentación de los intercambiadores de temperatura. Estos dispositivos permiten una refrigeración óptima de los turbocompresores.