Renault ha decidido poner de punta en blanco a uno de sus modelos más representativos para alegría de los más incondicionales de la marca. Ciertos elementos decorativos que le dan una imagen más deportiva, un interior distinguido y un completo equipamiento son los ingredientes principales de esta exclusiva versión.
Por fuera, la firma del rombo apuesta por una carrocería pintada de un llamativo blanco perlado en perfecta combinación con el techo y las llantas “Interlagos” de 18 pulgadas pintados en negro brillante. La leyenda “Mónaco GP” aparece en diversas zonas del exterior (como por ejemplo en los laterales o en la parrilla delantera) así como las dos colas de escape cromadas reservadas a las versiones más potentes.
En el interior pequeñas pinceladas como los embellecedores de las puertas y la consola pintados en blanco al igual que el exterior. Pero, sobre todo, lo que más destaca son los nuevos tapizados en color negro con costuras y el logotipo “Monaco GP” bordados en hilo blanco, como siempre a juego con el conjunto.
Entre el equipamiento de serie, además de los ya habituales sistemas electrónicos de seguridad y ayuda a la conducción, se incluye, entre otros elementos, el conocido dispositivo de cuatro ruedas directrices “4Control”, los faros bi-xenón, el control de crucero, climatizador bizonal y seis airbags.
Este acabado especial estará disponible con los motores dCi diésel 2.0 dCi de 150 CV, 2.0 dCi de 180 CV y el V6 3.0 dCi de 235 CV y el gasolina más potente de la gama, el 3.5 V6 de 240 caballos.