En cambio, una gama mecánica escasa y, sobre todo, un diseño poco cautivador provocó que las ventas no fueran todo lo buenas que se esperaban. Por eso, Renault comienza el capítulo dos con un modelo renovado, que adquiere la nueva imagen de marca y con unas cualidades off road mejoradas. Llegará a principios de 2017. Cuando te trajimos la prueba del Kadjar, ya te adelantamos que los planes de Renault se centraban en todoterrenizar su gama. Una filosofía campera que comenzó con el Captur, prosiguió con el comentado Kadjar, se desvió ligeramente con el Espace, y ahora finaliza, de momento, con el Renault Koleos.
Modelos con los que comparte gran parte de su genética, al menos en lo que a diseño se refiere. El que se pasará a ser el gran todocamino de la marca francesa presenta una estética robusta, determinada por los ya característicos faros delanteros con luz diurna LED, por las ruedas de generosas dimensiones, con llantas de hasta 19 pulgadas, por las barras de techo o por los múltiples detalles cromados.
Todo ello englobado en una carrocería que se extiende hasta los 4,67 metros de largo, es decir, 15 cm más que su predecesor y que ofrecerá una altura libre al suelo de 21,3 cm. Ello le permite contar con unos ángulos de ataque y de salida muy generosos, de 19 y 26 grados respectivamente, que se complementarán a la perfección con unas cualidades off road mejoradas, gracias a la inclusión del sistema de tracción inteligente ALL MODE 4x4-i. Mediante un selector de modos, el conductor podrá elegir el tipo de tracción deseada: delantera, 4WD Auto o 4WD Lock, dejando bloqueada la tracción 4x4 de forma permanente.
Amplio, tecnológico y seguro
Esta robustez tendrá una continuidad en su habitáculo, el cual se beneficiará de una distancia entre eje de nada menos que 2,70 metros. Gracias a ello, los ocupantes traseros gozarán de un hueco para las piernas de 28,9 cm, convirtiéndole en uno de los líderes de su segmento, al que se añade un maletero de 624 litros, ampliable a los 1.690 litros cuando se abate la segunda fila.
Tecnológicamente, el Koleos incorporará el conocido sistema multimedia R-Link 2 que se podrá sincronizar con cualquier Smartphone y que podrá manejarse a través de una pantalla horizontal de 7 pulgadas o de la ya característica vertical de 8,7 pulgadas. En el apartado de la seguridad, la nueva generación del SUV galo no se queda corto pues podrá montar, entre otros, los asistentes de frenada de emergencia en ciudad, la alerta por cambio involuntario de carril, el detector de objetos en el ángulo muerto, el detector de fatiga, la alerta de distancia de seguridad, el lector de señales de tráfico, el sensor de cambio automático de luces de carretera.
Sobre la gama mecánica, de momento, Renault no se ha pronunciado, aunque lo más probable es que el Koleos esté disponible con potencias que oscilen entre los 130 y los 200 CV y pudiendo acoplarse a la caja de cambios automática EDC de siete relaciones. Con todo ello, el nuevo Koleos será un vehículo global que se pondrá a la venta en más de 80 países. Se fabricará en Corea del Sur (en la factoría de Samsung en Busan) y en China (en la fábrica de Wuhan, aunque de forma exclusiva para el mercado autóctono), comenzando a venderse en algunos países a partir de este verano. Para su llegada a España habrá que esperar hasta comienzos del 2017.