De esta forma, Renault pretende dar una mejor salida a la versión sedán dotándola de un habitáculo más cómodo e instalando motores diesel con un nivel de emisiones inferior a los 120 gramos de CO2. Aunque Renault haya propuesto un cambio más allá de un simple “restyling”, el Fluence sigue conservando la apariencia del Megane Sedán en muchos de sus rasgos. Lo que cambia es que las medidas favorecen al espacio, ya que es más largo, más ancho y también más alto (4,620 / 1809 / 1479 respectivamente). En el interior, hay cosas que no cambian, como el cuadro de instrumentación, que tan sólo cuenta con un indicador de velocidad analógico en detrimento del digital al que estábamos acostumbrados en este modelo.
Diesel Eco2
Todas las motorizaciones a gasoil que se pongan a la venta en el Fluence tendrán la consideración que Renault hace a sus coches menos contaminantes. Así, la cilindrada 1.5 dCi tendrá cuatro rangos de potencia (80, 90, 105 y 110 cv), existiendo para la más potente la posibilidad de adquirir una transmisión automática de doble embrague (las versiones de 90 y 110 cv llegarán en 2010). Con todos y cada uno de ellos, el Fluence queda por debajo del límite de 120 gramos de CO2, con lo que no se pagará impuesto de matriculación.
A su vez habrá dos motores gasolina, un 1.6 y un 2.0 (ambos con 16 válvulas) con potencias de 110 y 140 cv respectivamente. Aunque el primero de ellos tiene la posibilidad de elegirse con cambio manual o automático, Renault ha propuesto para el más grande la transmisión automática de tipo CVT.
Equipamiento
Desde el primer nivel de equipamiento, el Fluence incorpora seis airbags, limitador de velocidad, control de estabilidad, climatizador y asistencia a la frenada de emergencia. Hay equipamiento opcional que ya se ha anunciado, como el navegador Carminat Tom Tom (disponible por 500 euros), Plug & Music (que incluye entrada auxiliar para iPod y USB) o conexión Bluetooth, además de la tarjeta de apertura/cierre inteligente, el regulador de velocidad o el climatizador bizona.
Más que un Laguna
No sólo crecen sus medidas. También el espacio disponible en el maletero es diez litros mayor que en el Megane Sedan II (530 litros) y mayor incluso que en las versiones Sport Tourer (524 litros) o que en el propio Laguna (450 litros). Tan sólo un Ford Focus Sedán lo supera, aunque sólo por siete litros, si lo comparamos con modelos del mismo segmento. Según Renault, se ha conseguido una generosa anchura de la boca de carga (1,02 metros) porque la mitad de las ópticas traseras van integradas en la tapa del maletero.
A su volumen de capacidad hay que añadirle los numerosos huecos que hay repartidos por el habitáculo. La guantera, por ejemplo, tiene una capacidad de nueve litros y viene iluminada y refrigerada. Además hay huecos generosos en los paneles interiores de las puertas y en la consola central entre los asientos.
El nuevo Fluence se fabricará en las instalaciones turcas de Renault, en Bursa. Es el quinto vehículo producido en ésta fábrica, después de otros modelos como el Renault Symbol y el Clio III en todas sus versiones.