Ha tardado menos de lo esperado y además de presentar el nuevo Cayenne en el Salón de Fráncfort, que se celebra del 12 al 24 de septiembre, Porsche nos ha sorprendido con el anuncio de la versión Turbo, sin duda la más prestacional de toda la gama del SUV. Un modelo que, dinámicamente, bien podría catalogarse como un 911 de campo.
Y es que bajo el alargado capó del nuevo Cayenne, la firma de Stuttgart ha montado nada menos que un V8 biturbo de 4.0 litros que genera 550 CV, es decir, 10 CV más que el actual 911 Turbo (que emplea un V6 biturbo de 3.8 litros). Por su parte, el par máximo está cifrado en 770 Nm y gracias a que los dos turbos se sitúan en el hueco existente entre las dos bancadas de cilindros, el Cayenne Turbo asegura una respuesta casi instantánea, reduciendo así el retardo (lag) que se produce cuando se pisa el acelerador.
En combinación con una transmisión automática de ocho relaciones, que transfiera la fuerza a las cuatro ruedas a través del sistema de tracción integral, el SUV deportivo de Porsche es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y de lograr una punta de velocidad, sin limitaciones electrónicas, de 286 km/h.
Aerodinámica activa
Entre sus bondades dinámicas, el Cayenne Turbo monta de serie una suspensión neumática con amortiguadores activos (PASM) y seis posibilidades de altura, un selector de modos de conducción con cinco programas, entre los que se encuentran un deportivo y otro off-road (que inciden igualmente sobre la altura de la carrocería) o el inédito eje trasero direccional que hereda del propio 911 Turbo. Todo ello sin olvidar los sistemas Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC) y Porsche Vectoring Plus (PTV+).
Por si eso no fuera suficiente, la tercera generación del Cayenne Turbo da un paso más en lo que a aerodinámica activa se refiere ya que es el primer todocamino en incorporar un alerón adaptativo. Un elemento que hereda directamente del nuevo Panamera, aunque a diferencia de ese no ofrece dos secciones separadas, sino una única que se pliega y despliega en función de si se necesita ahorrar más carburante (el gasto medio está cifrado en 11,7 l/100 km), generar más carga al eje trasero o aumentar la frenada cuando se circula a alta velocidad.
En este sentido, gracias a este sistema, Porsche asegura que yendo a 250 km/h, la frenada a fondo se realiza ahora en dos metros menos. Lo que queda por conocer de esta medición es si la han conseguido en una unidad equipada con los discos de acero (de serie) o con los cerámicos (PCCB), que seguirán siendo opcionales.
Si nos ceñimos al apartado estético, la diferencias con cualquiera de los otros Cayenne se centran en el frontal, exclusivo para el modelo y con faros LED Porsche Dynamic Light System de serie, en el montaje de unas llantas de 21 pulgadas específicas para él o del difusor posterior con dos salidas de escape dobles. De puertas para adentro, de fábrica incorpora el cuadro de instrumentos digital, la pantalla táctil central de alta resolución, los asientos deportivos con 18 ajustes eléctricos y con reposacabezas integrados o un potentísimo equipo de sonido firmado por BOSE con 710 voltios.
Porsche ya ha abierto los pedidos del modelo para, a finales de año, entregar las primeras unidades, cada una de las cuales rondará los 160.600 euros.
