Para ello, han cogido su variante S y le han sacado los colores… y nunca mejor dicho. Tras pasar por las manos de Porsche Exclusive, el descapotable biplaza alemán llega con un nuevo color con el que resultará difícil pasar desapercibido, un rojo que la marca ha denominado Guard’s Red (Rojo Guardia). Tonalidad que no sólo se centra en su carrocería sino que también se extiende por el difusor trasero, los aros antivuelco, las carcasas de los retrovisores, las pinzas de freno escondidas tras llantas de 20”, el velocímetro, el cuentarrevoluciones, el reloj central del salpicadero e incluso hasta la llave de arranque.
Más aún si tenemos en cuenta que su conductor podrá disfrutar de un purasangre de nada menos que 315 CV que es capaz de acelerar de 0 a 100 Km/h en tan sólo 5,1 segundos si lo acopla al cambio manual y 4,9 segundos si lo hace al automático PDK y que logra una velocidad punta de 279 Km/h. Pero si aún necesita emociones más fuertes, se puede añadir el paquete Sport Chrono para rebajar el tiempo de aceleración hasta los 4,8 segundos.
Prestaciones de escándalo que ahora se unen a una estética imponente. Sólo nos queda esperar que los menos ductos en el mundo del automóvil no lo confundan con un Ferrari…