Sin embargo, la más llamativa es el kit de potenciación que incorpora y que aumenta el rendimiento del coche hasta los 607 CV, convirtiéndole en el 911 Turbo más potente jamás fabricado. El apellido Turbo S no necesita explicaciones ni definiciones. Son las palabras que convierten al Nueveonce en una auténtica máquina devora curvas. Pues bien, ahora la firma de Stuttgart quiere además que su superdeportivo sea una pieza única para sus clientes. De ahí que acabe de lanzar una nueva versión denominada Exclusive Series.
Diseño y distinción
Como suele ocurrir con este tipo de ediciones especiales, el 911 Turbo S Exclusive Series se distingue de los normales por incorporar una pintura Amarillo Oro Metalizado para su carrocería que contrasta a la perfección con los elementos de carbono que se montan por el mismo, como el capó, el techo y los estribos laterales. Para remarcar el aspecto deportivo, dos franjas negras recorren la carrocería, desde el capó hasta la zaga, donde se encuentra un sistema de escape con dos enormes tubos dobles fabricados en acero inoxidable.
Por su parte, las llantas de 20 pulgadas son específicas para esta versión –van pintadas en negro y terminadas en el mismo color de la carrocería-, mientras que el alerón trasero luce el emblema Porsche Exclusive Manufaktur, la división que se ha encargado de su desarrollo y que lleva casi 30 años dando vida a los Porsche más lujosos jamás pensados. A juego con el coche, la firma alemana además regalará un cronómetro personalizado con las mismas características estéticas que el coche mientras que pone a su disposición un juego de maletas con cinco piezas hechas a medida para el maletero del coche que cuestan 6.244 euros.
Superando el límite
Pero más allá del aspecto estético, Porsche ha querido que los 500 afortunados que puedan acceder a esta joya, estén montados en el 911 Turbo S más potente jamás fabricado. Para ello, el deportivo alemán incluye un kit específico que consigue aumenta la potencia del motor bóxer de seis cilindros y 3.8 litros hasta los 607 CV, es decir, 27 CV más.
De esta forma, las prestaciones mejoran ligeramente al cifrar un 0 a 100 km/h de 2,9 segundos y un 0-200 de 9,6 segundos. Todo ello acompañado de la siempre exquisita dinámica de conducción de Porsche, con elementos como el sistema de suspensión adaptativa Porsche Active Suspension Management (PASM), el paquete Sport Chrono o el eje trasero direccional con sistema de compensación del balanceo Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC).