Desde Stuttgart empiezan el año con energías renovadas y nos muestran dos de sus novedades más cañeras: por un lado, el 911 Targa en versión 4 GTS (a la venta en marzo desde 158.010 euros) y, por otro, el todocamino Cayenne Turbo S (en los concesionarios a partir del segundo semestre de 2015 por 192.590 euros), con la potencia aumentada respecto al ya de por sí sobrenatural Turbo. Las marcas alemanas están pisando fuerte en este comienzo de 2015, algo que queda patente con Mercedes, BMW, Audi o, como en el caso que nos ocupa, Porsche. Efectivamente, la casa de deportivos nos presenta dos preparaciones realizadas sobre dos de sus pilares fundamentales (911 y Cayenne).
El primero de ellos llega para conmemorar los 50 años del 911 Targa, de ahí que sea la primera vez en la historia de esta versión que la terminación GTS esté disponible. Con el motor bóxer de 430 caballos, el 911 Targa 4 GTS ofrece de serie el Sport Chrono, el chasis PASM, las llantas de 20 pulgadas, los faros bixenón con luz dinámica incluida y un escape deportivo, entre otros detalles. Además, la velocidad máxima que consigue supera la barrera de los 300 kilómetros/hora y acelera de 0 a 100 en 4,3 segundos. A pesar del aumento de la potencia de 30 caballos respecto al Targa 4S, consume lo mismo que éste (según Porsche, este dato varía entre 9,2 litros y 10 litros en función de la transmisión elegida).
Fuerza bruta
El segundo es aún más radical a pesar de sus dimensiones ya que emplea un motor gasolina biturbo de ocho cilindros en V y 4.8 litros que desarrolla 570 caballos. Con un par máximo de 800 Newton/metro, el Cayenne Turbo S ha conseguido dar una vuelta al revirado circuito de Nürburgring en menos de ocho minutos, una cifra que ni han conseguido muchos deportivos (el tiempo exacto ha sido 7:59.74 minutos) como tampoco alguno de los SUV más rápidos del momento.
Sin duda, influyen sobremanera los 20 caballos de más que ofrece respecto al Turbo S anterior y los 50 Newton/metro extras que se consiguen, por lo que así se entiende que este modelo acelere de 0 a 100 en 4,1 segundos (0,4 segundos más veloz) o que la velocidad máxima homologada sea de 284 kilómetros/hora. Y para detener a este Porsche se ha optado por unos frenos cerámicos de 420 milímetros para las ruedas delanteras y de 370 milímetros para las traseras.
Pero el Turbo S también vive de un mecanismo antibalanceo que reduce las inclinaciones laterales en las curvas o el Porsche Torque Vectoring Plus, que incrementa la manejabilidad y la estabilidad a través de una serie de actuaciones en los frenos. También son importantes las llantas de 21 pulgadas con diseño inspirado en las que lucen el 911 Turbo o los faros de led. Como opción queda un escape que enfatiza aún más el sonido del V8.