Tras el éxito comercial que ha cosechado el Mokka, modelo que ha vendido en poco más tres años y medio cerca de 500.000 unidades, Opel ha considerado oportuno que ya era hora de actualizarle. Dejando intacta la longitud de su carrocería, que se mantiene en los 4,28 metros de largo, el SUV compacto alemán presenta una estética exterior e interior mejorada.
Por fuera, lo primero que llama la atención es la completa renovación del frontal en donde la parrilla y el parachoques son de nueva factura. Los faros también cambian su diseño, los delanteros mantienen la luz diurna de tipo LED en forma de punta de flecha aunque ahora esta es doble y más estilizada, al tiempo que la iluminación de carretera puede equipar la tecnología AFL LED adaptativa, la misma que monta el Astra. El conjunto externo se completa con nuevos juegos de llantas y dos colores adicionales para la carrocería: el Naranja Ámbar y el Rojo Escarlata.
En el habitáculo, la novedad se centra en un nuevo salpicadero, similar al que ya emplea la última generación del Astra y en donde se ha eliminado toda la botonera central para dejar paso a una pantalla táctil que podrá ser de 7 u 8 pulgadas en función del acabado elegido. Desde ella se podrán manejar las diferentes funciones del sistema de información y entretenimiento, el cual es también novedad en el SUV al sumar los servicios de asistencia Opel OnStar y el sistema IntelliLink compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
Mismos motores, más seguridad
En lo referente a los propulsores disponibles, la principal novedad viene determinada por la inclusión de la nueva generación de motores de gasolina turboalimentados. De momento, el Mokka X incluirá el 1.4 Turbo de 150 CV, que firma un consumo medio de 6,6 l/100 km, el cual se asociará a la caja de cambios automática de seis relaciones y al sistema de tracción total adaptativa AWD capaz de distribuir la fuerza de forma equitativa (50/50) entre ambos ejes para mejorar la tracción en terrenos deslizantes. En el apartado diésel no presenta cambios, manteniendo el 1.6 CDTi de 136 CV.
Por último, el renovado SUV también mejora las funciones de su cámara frontal Opel Eye, desde la que se gestionan los diferentes asistentes de seguridad disponibles, como el de luz de carretera, el lector de señales de tráfico, el indicador de distancia de seguridad, la alerta de colisión frontal y el avisador por cambio involuntario de carril.