Fue el encargado de marcar la senda en la que actualmente se encuentra metido Opel, logrando, además, situarse como la opción preferida de su segmento durante muchos meses seguidos. Nos referimos al Insignia, la berlina de Opel que llegó al mercado hace casi una década y que desde el principio cautivó a todos los que ponían sus ojos en él. (Ver todos los Opel Insignia de ocasión en AutoScout24).
Pues bien, para volver a la cima de un segmento cada vez más disputado, la firma del rayo acaba de presentar la tan esperada segunda generación. Un vehículo que mantiene ese aire Premium y elegante que ahora se combinará con cierto punto de deportividad. Y no solo eso, sino que además, cambia su denominación, al añadir el apellido Grand Sport.
Nueva plataforma
Un nuevo nombre que justifica, precisamente, lo que comentábamos antes: esa idea de juntar espacio –Grand-, con deportividad –Sport-. Características que este nuevo Insignia cumple a la perfección. Y lo hace, principalmente, gracias al empleo de la nueva plataforma que estrena, con la que aumenta su longitud hasta los 4,90 metros, es decir, 6 cm más que antes. Cota que viene acompañada, además, de una distancia entre ejes también mayor, de 2,83 metros -9,2 cm más que antes- ; garantizando así un espacio para los ocupantes mucho más amplio.
De hecho, según la propia Opel, los pasajeros que ocupen las plazas traseras de este Insignia Grand Sport tendrán 3,2 cm más a la altura de la cadera, 2,5 cm más a la altura de los hombros y en el hueco para las rodillas y 0,8 cm más de espacio para la cabeza. Por su parte, el maletero ofrece 490 litros que pueden ampliarse hasta 1.450 abatiendo los asientos posteriores. En total son 10 menos que el Insigina actual de 4 puertas y 40 menos que el 5 puertas, pero teniendo en cuenta que Opel elimina esta división para ofrecer una única carrocería sedán de cinco puertas con un amplio portón –más adelante llegarán la familiar y la crossover-, el dato es más que notable.
Máximas sensaciones
No obstante, donde realmente se notará el empleo de esta nueva plataforma será a la hora de ponerse al volante. Primero, porque tanto conductor como pasajero irán sentados casi 3 cm más cerca del suelo, y segundo, porque estamos hablando de un coche mucho más ágil y dinámico. El responsable, la reducción de peso sufrida , que en el mejor de los casos, puede cifrarse en hasta 175 kilos menos que el actual Insignia.
En este sentido, también aparecen como novedad la nueva caja de cambios automática de ocho relaciones con convertidor de par y el sistema de tracción integral con reparto vectorial del par que, según la marca, es el más sofisticado de su categoría. Dicho sistema suma otro embrague multidisco en detrimento del habitual diferencial trasero, transmitiendo la potencia a cada rueda de forma más precisa.
Del mismo modo, Opel vuelve a poner en liza el chasis FlexRide, aunque con evoluciones. Dicho sistema adapta tanto la respuesta de la caja de cambios y del acelerador o la dureza de los amortiguadores o la dirección de forma independiente, pudiendo elegir entre tres programas a través del Drive mode: Normal, Sport y Tour.
Por último, en lo que a motorizaciones se refiere, a falta de que conozcamos la composición de la gama, lo que sí sabemos es que llegarán varias novedades, como el gasolina 1.5 T de 165 CV, que sustituirá al actual 1.6 T de 170 CV. En materia de seguridad, como no podía ser de otra forma, el nuevo Insignia Grand Sport dispondrá de un amplio elenco de sistemas entre los que se encuentran las luces LED adaptativas IntelliLux LED, más rápidas y precisas que las que monta el Astra, el asistente de cambio involuntario de carril, Head Up Display, cámara periférica de 360º, control de velocidad adaptativo, alerta por tráfico cruzado trasero, frenada de emergencia…, sin olvidar claro está el Opel OnStar con punto WiFi, llamada de emergencia.
