Con la versión OPC ya a la venta desde hace tiempo, los de Rüsselsheim apuestan ahora por reforzar su gama diesel ofreciendo un nuevo motor biturbo que, a pesar de su potencia elevada (195 cv) consigue mantenerse en unos niveles de eficiencia bastante altos. Estará disponible en Enero de 2012 en cualquiera de las carrocerías de la gama..
La técnica de sobrealimentar con dos turbos un propulsor es algo que habitualmente queda reservado a los fabricantes de alta gama, no a las marcas generalistas. Sin embargo, con la tendencia actual al downsizing, ésta técnica puede resultar más que efectiva para aumentar el rendimiento de los propulsores con un coste de fabricación bastante contenido. Con esta única intención, Opel ha inaugurado un nuevo bloque 2.0 CDTi con un par de turbocompresores de diferentes tamaños que actúan de forma independiente o conjunta. El resultado, a priori, es de lo más equilibrado. Más potencia y mucho menos consumo.
195 cv y 4,9 litros
Con esta técnica se consiguen varias cosas importantes. La primera es que se elimina el nada deseado “efecto turbo” a bajas revoluciones debido a que la turbina pequeña necesita menos tiempo para producir carga y puede ofrece un par muy alto ya desde bajas revoluciones (350 Nm a 1.500 vueltas). Este turbo está dotado de un segundo intercooler que asegura que el aire necesario llegue de forma rápida y directa a la cámara de combustión.
A medio régimen, el turbo de mayor tamaño entra en funcionamiento para funcionar de forma solidaria con el pequeño, con lo que podremos alcanzar de una fuerza extra durante la mayor parte del tiempo (400 Nm de par máximo). A partir de las 3.000 vueltas será el turbocompresor más grande el encargado de recibir todos los gases de escape y producir la sobrecarga en los cuatro cilindros de este bloque, manteniendo así una entrega homogénea de la potencia en la parte alta del cuentavueltas.
Con este nuevo bloque, el Insignia puede acelerar en 8,7 segundos hasta los cien kilómetros por hora y conseguir una velocidad máxima de 230 km/h con un consumo de tan sólo 4,9 litros (129 gramos de CO2 por kilómetro). Actualmente, el diésel 2.0 CDTi de 160 cv invierte 9,6 segundos en llegar a los cien y ofrece un consumo de 5,7 litros.
En todas las carrocerías
Esta unidad está disponible en cualquier carrocería (cuatro, cinco puertas o familiar) y puede ser configurada con cambio manual de seis desarrollos o transmisión automática. De la misma forma, el 2.0 CDTI bi-turbo está disponible con tracción delantera o tracción total y puede complementarse con otros extras a nivel de dinámica, como el chasis adaptativo FlexRide.
Opel también ha anunciado los nuevos equipamientos extra que ya están disponibles en la gama del Insignia. Por ejemplo, los clientes ya pueden elegir el Adaptive Cruise Control, que mantiene una distancia de seguridad con el vehículo precedente, el asistente de frenada en caso de colisión inminente así como el indicador de distancia de seguridad. Por su parte, todas las versiones con tracción integral tienen la posibilidad de equiparse con el chasis deportivo procedente del Insignia OPC. Esto incluye unos frenos Brembo más efectivos, la suspensión delantera HiperStrut y el sistema de control adaptativo FlexRide.
A falta de confirmación para el mercado español, el precio de salida del Insignia 2.0 Bi-turbo CDTi de 195 cv en Alemania será de 33.400 euros.