La apuesta SUV de Opel culmina con el integrante más grande de la misma: el Grandland X. El primo hermano del Peugeot 3008, posee una carrocería de 4,47 metros y está llamado a ser uno de los grandes rivales del Nissan Qashqai, el actual dominador del segmento C-SUV.
Disponible en dos acabados, Selective y Excellence, Opel ya ha configurado la que será su gama comercial para nuestro país, donde ya se encuentra a la venta. Los precios parten de los 25.100 € para el motor de gasolina y de los 26.800 €, para el diésel. En efecto, hablamos en singular porque el Grandland X, de momento, solo podrá escogerse con un motor de cada combustible.
El primero será un gasolina tricilíndrico, con turbo, de 1.2 litros (el mismo PureTech que lleva el 3008) que genera 130 CV el cual se combinará exclusivamente con la caja de cambios manual de seis relaciones, gastando 5,1 l/100 km. Por su parte, la versión diésel se mueve a cargo del también bloque francés, 1.6 BlueHDI (aquí renombrado a CDTi) de 120 CV que gasta 4,0 l/100 km con cambio manual. Sin embargo, este también estará disponible con la automática de seis relaciones que tiene un sobrecoste de 1.323 € y que solo podrá equiparse en los Grandland X asociados al acabado Excellence. Más adelante, aparecerá el 2.0 CDTi de 180 CV asociado al cambio automático de 8 relaciones.
Muy equipado
En ninguno de los dos casos, el nuevo SUV de Opel montará un sistema de tracción integral. Está visto que las ventas de estas variantes son minoritarias frente a las 4x2, por lo que la marca alemana ha optado por eliminar dicha posibilidad. En su defecto, el Grandland X propone un control electrónico de tracción, el conocido Grip Control de Peugeot rebautizado como IntelliGrip, que cuenta con cinco modos de conducción (normal/carretera, nieve, barro, arena y ESP off) y que se combina con unos neumáticos mixtos M+S para mejorar el agarre sobre superficies complicadas.
En lo que a equipamientos se refiere, desde el acabado más básico el todocamino alemán incorpora: freno de estacionamiento eléctrico, asistente al arranque en pendientes, llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador bizona, ordenador de a bordo, control de velocidad de crucero, alerta de cambio involuntario de carril, lector de señales de tráfico, Opel OnStar, pantalla táctil de 7 pulgadas con Apple CarPlay y Android Auto.
Entre sus opciones, elementos como la cámara de 360º, la apertura y cierre eléctricos del portón trasero con función manos libres, volante y parabrisas calefactables, el asistente automático de aparcamiento, los faros adaptativos AFL 3 Full LED (1.000 €) o un Pack de seguridad ampliado que incluye: alerta de fatiga, alerta de colisión frontal, sistema de frenado de emergencia o alerta de cambio de carril con corrección de trayectoria (500 €).
