Se trata de dos grandes apuestas de la firma del rayo para atraer a un público que desea realizar más kilómetros con cada depósito de carburante. Además, cumplen la normativa de emisiones Euro 6. En cualquier concesionario ya se pueden pedir a fábrica. Acabamos de saber que en nuestro país, en 2014, las ventas de turismos diesel se ha frenado a favor de la gasolina, decisiones en las que ha influido, sin duda, el temor de cerrar los núcleos urbanos de las grandes ciudades a los automóviles alimentados por este combustible. No obstante, hoy en día, un coche turbodiésel sigue siendo la opción más recomendada por cuestiones de autonomía y de par motor, como demuestran las dos nuevos opciones mecánicas que presenta Opel: primero hablaremos del 1.6 CDTI del Mokka para, a continuación, tratar el 2.0 CDTI del Insignia.
El 1.6 CDTI del Mokka reemplaza al anterior 1.7 CDTI y, respecto a éste, tiene seis caballos más y 20 Newton/metro más de par (320 Newton/metro), por no hablar de los consumos (0,5 litros de media menos) Este 1.6 se asocia a la tracción delantera y la caja de cambios manual de seis relaciones, si bien con sobrecoste hay una automática de idéntico número de marchas, aunque también se comercializa con 4x4 (en este caso, sí o sí con cambio manual).
Si hablamos de emisiones, el Mokka 1.6 CDTI incluye la tecnología denominada como ‘trampa de óxidos de nitrógeno’, colocado antes del filtro de partículas y que ayuda a reducir los óxidos de nitrógeno de los gases de escape sin emplear ningún aditivo adicional, al estilo del AdBlue.
Respecto al 2.0 CDTI del Insignia, abre un hueco en la gama con sus 170 caballos a 3.750 vueltas y un par de 400 Newton/metro entre 1.750 y 2.500 revoluciones (acelera de 0 a 100 por hora en nueve segundos y consigue una punta de 225). Para finalizar, el Insignia viene de serie con BlueInjection, que sí utiliza AdBlue (un líquido resultante de mezclar agua y urea) y cuyo objetivo es, al igual que en el Mokka, transformar los peligrosos óxidos de nitrógeno en nitrógeno y vapor de agua.
El 2.0 CDTI se compra con cualquiera de las carrocerías de Insignia (sedán, berlina o familiar Sports Tourer) con cambio manual de seis marchas y 4x2 en los acabados más lujosos (Sportive y Excellence) y con 4x2 ó 4x4 con la versión campera Country Tourer.
Características comunes
A pesar de tener distinta cilindrada, ambos comparten elementos, como son el turbocompresor de geometría variable VGT (que en el caso del Insignia cuenta con un accionador eléctrico para la turbina de incidencia variable, por lo que ofrece una respuesta de sobre presión un 20% más rápido) y un nuevo sistema de inyección directa por raíl común de alta presión. Asimismo, los inyectores llegan a ‘expulsar’ el gasóleo a 2.000 bares y permiten hasta 10 pulsos de inyección por cilindro y ciclo.