La británica Jaguar está experimentando con un dispositivo que así lo hace aportando datos al conductor como distancia que le separa del coche precedente o cuál es la mejor trazada para tomar una curva. Los avances tecnológicos que presenta el grupo Jaguar-Land Rover (perteneciente al conglomerado indio Tata) resultan a veces de ciencia ficción. Si al capó transparente del Discovery Concept se le suma el algoritmo de aprendizaje de gustos o el dispositivo que nos ocupa, el parabrisas virtual, pensamos más en inventos propios de películas como “Regreso al futuro” que de sistemas que en breve pasarán a producción.
Efectivamente, el último invento salido de la imaginación de los ingenieros y que en la actualidad se está ensayando para su implantación en serie tanto en berlinas como en todoterrenos se trata de un parabrisas como los conocidos hasta el momento pero, a diferencia del que lleva nuestro coche, capaz de reflejar una serie de datos como si se tratara de una pantalla en 3D. Se trata de un paso más allá en la evolución de los sistemas de ayuda a la conducción y que podrían estar en la calle antes de dos años.
Y es que en el cristal, el conductor y los pasajeros pueden ver datos relacionados con el viaje, como los kilómetros que faltan para llegar al destino, la velocidad a la que se circula o las indicaciones del navegador (algo que hasta el momento ya se hacía pero a menor escala, con los Head Up Display que ya emplean, por ejemplo, Peugeot o BMW). Lo novedoso del Jaguar Virtual Windscreen (que es como se llama el artilugio técnico) radica en que también ofrece avisos de circulación o posibles peligros en la calzada identificándolos con un cuadro de color rojo (un animal, un peatón…).
Un paso más lejos
Si todo lo anterior te resultara hasta normal, el Virtual Windscreen comunica la trazada ideal a seguir en la carretera, para hacer menos metros en cada recorrido así como para mejorar la tracción. De hecho, esta función podría instalarse en los turismos de las autoescuelas para facilitar el aprendizaje y para que el novel se familiarice cuanto antes con la conducción.
También tendría una aplicación a los circuitos ya que el indicador de trazada sería útil para aprender las curvas de un trazado mostrando los puntos exactos en los que frenar, sin olvidar que es capaz de identificar a los rivales y establecer el tiempo que los separa. Incluso se añade una función que muestra todo el rato un ‘coche fantasma’ (como en los videojuegos) para guiarnos y ‘picarnos’.