Cuenta con un inédito propulsor turbodiésel con versiones de 150 y 185 CV… Después de cuatro años de comercialización y dos millones de unidades producidas, el Mazda 3 se ha convertido en el modelo número uno de la firma asiática. Ahora, este compacto renueva sus líneas con un aumento de la longitud tanto en la carrocería de cuatro puertas como en la de cinco, y reduce su peso en unos 15 kilos. Estará a la venta en Europa a mediados de este año.
Turbodiésel de 2.2 litros
La principal novedad en la mecánica del nuevo Mazda 3 es la incorporación a la oferta de propulsores de un motor turbodiésel de 2.2 litros adaptado a la normativa EuroV. Cuenta una versión de 185 CV y 400 Nm y otra de 150 CV y 360 Nm. La primera de ellas tiene un consumo combinado de 5,6 litros y unas emisiones de 149 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, mientras que la segunda se queda en 5,4 litros y 144 gramos.
Además de esta inédita mecánica, el Mazda 3 contará con otro motor turbodiésel CRTD de 1.6 litros, 109 CV y 240 Nm, que gasta 4,5 en ciclo combinado y tiene unas emisiones de 119 gramos de CO2. También estará disponible con un gasolina de dos litros, 150 CV y 187 Nm; y otro 1.6 litros, 105 CV y 145 Nm. El primero tiene un consumo de 7,7 litros y unas emisiones de 183 gramos, y el segundo gasta 6,3 litros y emite 149 gramos de CO2.
Más mecánica
En el aspecto mecánico también hay que señalar la mejora de la suspensión delantera de barras MacPherson y la trasera multibrazo, así como el aumento de la rigidez del chasis. También se ha introducido una nueva dirección asistida electrohidráulica en todas las versiones, que vienen de serie con ABS, distribución electrónica de la frenada, control de tracción, control de la estabilidad, airbags delanteros, laterales y de cortina.
Otros sistemas incluidos dependiendo del nivel de equipamiento son los faros de xenón de alta intensidad, el sistema de iluminación delantera adaptativa y el sistema de señal de parada de emergencia (ESS). También es posible disponer de tecnologías como la asistencia de cambio de carril (RUM), el testigo de presión de los neumáticos (TPMS) y los sensores de aparcamiento.
Diseño continuista
La carrocería del nuevo Mazda 3 deja ver unas líneas que evolucionadas pero respetuosas con respecto a la generación anterior. Los ingenieros han tratado de diseñar un exterior más expresivo y han mejorado el coeficiente aerodinámico de las dos versiones, que se sitúa en 0,28 Cx en la carrocería de cuatro puertas y en 0,30 Cx en la de cinco.
Esta mejora de la aerodinámica ha contribuido a una considerable reducción del ruido en el interior del habitáculo, que es muy deportivo y tiene un salpicadero que intenta envolver al conductor. La palanca de cambios se ha acercado al piloto para hacer más cómodo su funcionamiento. El mismo objetivo tiene la distribución por zonas de la interfaz hombre-máquina.
Dependiendo del nivel de equipamiento, el nuevo Mazda 3 pone a disposición del cliente una nueva pantalla multifuncional, un control interactivo de alumbrado y un sistema de activación de la iluminación. También se puede optar por un sistema de acceso y arranque sin llave, así como de un manos libres para teléfonos y reproductores de audio portátiles con tecnología Bluetooth.