En apenas una semana, Volkswagen nos ha presentado tres soluciones que van a instalar en sus coches con el objetivo de reducir el consumo y aprovechar mejor cada gota de carburante: se trata de un motor TDI biturbo con compresor eléctrico (que ya vimos en Audi) al que le acompañan una caja de cambios automática de 10 velocidades y un avanzadísimo Start&Stop que hace que conduzcamos en modo vela. A partir de 2015 pasarán paulatinamente a la amplia gama de automóviles que tiene en cartera. A la hora de elegir un coche, el mantenimiento y el gasto de combustible han pasado a ocupar los primeros puestos de la lista de necesidades relegando a otros, por ejemplo, como la deportividad o el equipamiento. Es cierto que cada vez más preocupa la autonomía de un coche dados los precios de la gasolina y el gasóleo (temas medioambientales al margen), así que los fabricantes están tomando nota de las 'peticiones populares' y sus centros de i+D están volcados en crear soluciones lo relativamente asequibles para llevar a producción, que sean efectivas y, sobre todo, fiables. En este sentido, VW nos ha sorprendido ante el aluvión de novedades que van a incorporar en breve sus coches y que se trata de un trío de propuestas compuesto por un motor, un sistema de arranque y parada y un cambio de 10 marchas.
La mecánica, lo primero
Para empezar, el propulsor 2.0 TDI biturbo de 272 caballos incorpora un compresor eléctrico denominado e-booster. Además de que la recirculación de gases ha sido adaptada al circuito eléctrico de compresión, con una válvula que actúa como un bypass para 'ordenar' la actuación instantánea del citado compresor, que trabajará en función de las circunstancias con los dos turbos. A pesar de aún no hay cifras oficiales de consumo o de rendimiento, lo cierto es que creemos que los valores obtenidos en un Passat o en un Touareg serán sorprendentemente bajos, al menos en la teoría.
Más allá de la evolución
El segundo 'invento' es un Start&Stop diferente al que conocemos en estos momentos. En la actualidad, los arranque y parada del fabricante alemán detienen el bloque una vez que nos hemos parado ante un semáforo o en una retención. La evolución de este elemento conlleva que a velocidades por debajo de los siete kilómetros/hora se active y apague momentáneamente el motor, junto con otra función más: la de dejarlo en stand by a ritmos de crucero cuando se levante el pie, una especie de navegación a vela pero sin que intervenga la caja de cambios.
Por último, la caja de cambios de 10 relaciones está adaptada para usarse con unidades de potencia elevada así como en distribuciones transversales o longitudinales, que desarrollen un par máximo entre 500 y 600 Newton/metro. El número elevado de marchas viene justificado por una mayor suavidad de transición entre todas ellas así como un menor número de revoluciones constantes en cualquier régimen de actuación.