A la hora de desarrollar la segunda generación del Qashqai, Nissan podía optar por dos caminos: el sencillo y quizá más lógico habría sido perpetuar la fórmula que le ha conducido al éxito, con un modelo que por tamaño, precio y conducción fuese una alternativa a los compactos tipo Renault Mégane, Ford Focus, Opel Astra, VW Golf pero con una estética y una apariencia de todo camino -altura elevada, frontal poderoso, ruedas grandes, protecciones de carrocería-. La otra, que es la que se hará realidad en primavera de 2014, consistía en lanzar un modelo más grande, más amplio y más completo; en definitiva, un 'auténtico' todo camino. ¿El motivo de elegir esta segunda vía? Por un lado, es el tipo de coche que están planteando también sus competidores, y ahí están los Ford Kuga, Toyota RAV4, Renault Koleos o la próxima generación del VW Tiguan. Por otro, el año que viene la marca japonesa contará con un compacto 'normal', que se fabricará en Barcelona y que será el rival directo de esos vehículos con los que antes debía competir el primer Qashqai -como los mencionados Mégane, Golf-.
Fruto de escoger esta segunda posibilidad, el nuevo Qashqai crece de forma notable, y superará los 4,6 m de largo; esto también tiene una explicación: hasta ahora se podía elegir entre 'dos tallas' para el modelo, una corta de 4,3 m con cinco plazas y otra larga de 4,57 m y hasta siete plazas. Pues bien, para ahorrar costes de producción, ahora se unifican en una sola carrocería, que se ofrecerá con cinco o siete asientos algo que es habitual en modelos más grandes y caros como el Mitsubishi Outlander, el Chevrolet Captiva
La ruptura con su antecesor en cuanto a diseño es total; el Qashqai de 2014 cuenta con una imagen más 'seria' y madura, con trazos basados en los del concept Hi-Cross y manteniendo el frontal típico de otros todo camino de la marca. En conjunto, no será más alto que el actual, pero con el mencionado incremento en longitud sí ofrecerá un aspecto más estilizado y una mejor aerodinámica; también tendrá una mejor accesibilidad tanto a las plazas traseras como al maletero.
El actual: desde 20.200 €
Tiene dos motores de gasolina de 117 y 140 CV, tres diesel de 110, 130 y 150 CV, versiones de tracción delantera y total -a partir de 130 CV- y dos carrocerías a elegir: normal de cinco asientos y Qashqai+2 con siete plazas.
Por dentro: crece en tamaño y calidad
Con el nuevo Qashqai, Nissan quiere dar un salto respecto a la sencillez y austeridad que ha caracterizado a muchos de sus últimos modelos -el anterior Qashqai, el Micra, el Note- y lo hará aplicando un par de fórmulas.
Más llamativo
El salpicadero se renueva por completo en cuanto a diseño; conserva la apariencia ordenada de otros Nissan, con los mandos principales -radio, climatización- situados a la altura correcta, pero ahora se le dota de un aspecto más avanzado mediante el empleo de una instrumentación más atractiva, completa y dotada de un display multi-función de gran tamaño, así como con la instalación de una pantalla multifunción en la consola central, que es una evolución de lo que la marca llama el Nissan Connect. A través de este display táctil se puede acceder a buena parte de las funciones del vehículo, del opcional sistema de navegación con conexión a Internet.
Y de calidad
La otra gran mejora en el interior afecta a la calidad; la de su antecesor era correcta, pero en este modelo, al igual que en el vehículo compacto que la marca lanzará junto con el Qashqai el año que viene, se pretende que los acabados sean la referencia entre los coches japoneses y de lo mejor entre los generalistas. Se van a emplear nuevos materiales plásticos de tacto muy agradable en salpicadero, puertas, reposabrazos a la vez que se mejoran los ajustes y las franquicias -espacios que existen entre distintos componentes del interior-. Por el contrario, no parece que vaya a ser tan personalizable como un Audi Q3, ya que no ofrecerá diversos tipos de cueros, tapizados o inserciones.
Similar en practicidad
Será parecido a su predecesor: dispondrá de una gran guantera principal, otra más entre los asientos, buenos huecos en todas las puertas y es previsible que, como en el actual Qashqai +2, cuente con una fila central con asientos deslizantes.
Más sofisticado
Como en la actual generación, debería haber tres acabados en la gama, con las denominaciones Visia -básico-, Tekna -intermedio- y Acenta -el más lujoso-. Todos llevarán de serie el aire acondicionado, los seis airbags, el equipo de audio con Bluetooth, control de velocidad, el freno de mano eléctrico… Mientras que, con sobreprecio, dispondrá de navegador, climatizador bizona, acceso y arranque 'manos libres', equipo de audio de alta gama… y el Safety Shield o escudo de seguridad. Este último sistema integra varios dispositivos que 'vigilan' lo que pasa alrededor del vehículo para ganar en seguridad y también minimizar posibles golpes o arañazos -lo cual es un ahorro económico-. El 'corazón' del dispositivo lo forman una cámara trasera y otras cuatro mini-cámaras situadas alrededor del coche que sirven para avisarnos de la presencia de obstáculos en el ángulo muerto de los retrovisores, advertirnos si nos salimos del carril por el que circulamos sin activar los intermitentes, mostrarnos una imagen de lo que hay tras el vehículo, detectar objetos en movimiento -por si desaparcamos marcha atrás y algo o alguien que no vemos se acerca a la parte posterior del coche-.
El espacio: ofrece hasta siete plazas
Delante. La postura de conducción mejora notablemente gracias a los nuevos y más grandes asientos, de mullido más firme. Además, ahora el conductor va más bajito y los reglajes del volante son más amplios. La visibilidad no varía: es correcta.
Detrás.Gana en todas las cotas, pero sobre todo en espacio para las piernas; además, la banqueta deslizante -dividida en dos mitades- permite 'jugar' con el espacio. Ha mejorado la accesibilidad.
Maletero. Cuando se utilizan sólo cinco plazas, le sobran más de 500 litros de capacidad -con un suelo de carga plano- pero con siete, apenas quedan 150 litros.
En marcha: ¡vaya motores!
Mucho en juego
Este Nissan Qashqai estrena una nueva plataforma; internamente se denomina CMF1 y será la misma base que utilizarán los próximos Renault Mégane y Laguna, los nuevos modelos compactos de Nissan e Infiniti. Respecto a la del actual modelo, es más larga, tiene unas vías -distancia entre las ruedas de un mismo eje- más amplias y, como en las plataformas de modelos de la competencia, dispondrá de dos variantes: una con una suspensión trasera más sencilla y otra más elaborada. Por otro lado, también será nuevo el sistema de dirección eléctrica -para que, entre otras funciones, pueda incluir aparcamiento automático-. Con todo lo anterior, el nuevo Qashqai seguramente pierda un poquito de la agilidad de su predecesor, pero ganará en aplomo, confort, estabilidad…
Motores
Aquí también hay importantes cambios, sobre todo en gasolina. Así, la gama arrancará con el nuevo 1.2 TCe turbo de origen Renault, disponible con 130 CV; por encima, se emplazará el 1.6 T ya visto en el Nissan Juke, en su nueva evolución de 200 CV. En cuanto a los diesel, el protagonismo sigue recayendo en el 1.5 dCi de 110 CV como versión básica y en el 1.6 dCi 130 CV como punto de intermedio, siendo la novedad el hace tiempo anunciado 1.6 dCi con doble turbo y 160 CV. De serie, todos vienen con un cambio manual de seis velocidades, aunque la mayor parte de ellos podrán contar, en opción, con la caja automática de doble embrague, la primera de este tipo -si exceptuamos el exclusivo GT-R- que ofrecerá un Nissan superventas. También de serie, la gama incluye Stop/Start. Más adelante, llegará una variante híbrida enchufable.
Posibilidades
Como en la actual generación se podrá elegir entre tracción delantera -aunque equipada con un avanzado sistema de tracción, similar al que acaba de estrenar el Renault Captur, para obtener la mejor adherencia sobre superficies deslizantes- y total -en este caso se trata de un moderno dispositivo, parecido al de los Juke 4x4, capaz de distribuir la fuerza del motor de manera inteligente entre ambos ejes y también entre las dos ruedas traseras-. Sin embargo, con su distancia entre ejes aumentada, sus neumáticos de asfalto, los bajos de carrocería sin protecciones no será muy recomendable para moverse por campo.
Motores muy económicos, funcionamiento del cambio manual y el automático. Un VW Tiguan puede incluir suspensión regulable, no estará mejor insonorizado que el actual -para ahorrar peso-.
Cómpralo por...Gana en apariencia, caché, imagen y será más personalizable que el actual.
No lo compres por...Al ser más grande, pierde en manejabilidad y facilidad a la hora de aparcar.