Inmerso en su décimo cumpleaños, el Nissan Qashqai acaba de presentar la típica renovación de mitad de vida comercial. Una actualización que tiene como objetivo seguir incrementando, aún más, las ya de por sí excelentes cifras comerciales que atesora el SUV japonés. Como suele ocurrir en estos casos, Nissan ha querido retocar solo lo indispensable, tanto a nivel estético como de seguridad o equipamiento.
Herencia del Micra
Si nos centramos en el diseño, el superventas de Nissan adquiere parte de la nueva imagen de marca, estrenada hace relativamente poco por el Micra. La prueba de ello la centra, principalmente, el frontal, que exhibe una parrilla más profunda y ancha, prolongándose hacia el paragolpes, al tiempo que los faros delanteros no solo cuentan con unas luces diurnas de tipo LED nuevas, sino que dicha tecnología también está disponible para el corto y largo alcance -eliminando así los Xenón actuales-.
Por su parte, la zaga también presenta una nueva firma luminosa, con un nuevo efecto tridimensional, mientras que el parachoques varía ligeramente su aspecto. El conjunto externo se completa con nuevos juegos de llantas, de 16 a 18 pulgadas, y con dos colores de carrocería adicionales, el Vivid Blue -del modelo que ilustra estas líneas- y el Chestnut Bronze.
En el habitáculo, la marca asegura haber subido un punto más la calidad de los materiales empleados, al tiempo que ha introducido nuevos elementos, heredados del Micra, como el volante de tres radios achatado o el equipo de sonido BOSE con siete altavoces. Igualmente, el sistema multimedia se ha actualizado con la última versión ofreciendo nuevos menús y una interfaz algo más intuitiva, Y ya que hablamos de equipamiento, comentar que a los cuatro niveles actuales, se sumará otro adicional, el Tekna+.
Gana en seguridad
Además de las variaciones estéticas, el renovado Qashqai destaca por haber incrementado su dotación de seguridad. En este sentido, destaca el ProPilot, o lo que es lo mismo, un sistema que anticipa la conducción autónoma y que la marca ya lleva probando varios meses en Japón.
Dicho sistema es capaz de controlar tanto la dirección, como el acelerador y el freno de forma automática y manteniendo al vehículo siempre dentro del carril y manteniendo la la distancia con el coche que nos precedes. Se activa y desactiva pulsando un botón en el volante. Para completar el elenco tecnológico, el Qashqai incorpora el asistente de frenada de emergencia con detector de peatones o la alerta por tráfico cruzado trasero. Ayudas que llegan para completar el denominado Escudo de Protección Inteligente formado por el lector de señales de tráfico, el detector de fatiga, el asistente inteligente al aparcamiento, la cámara inteligente de visión 360º, el control de ángulo muerto y la alerta de cambio involuntario de carril.
En cuanto a los motores, no habrá variación alguna y en el momento en el que se comercialice, previsto para el mes de agosto, el cliente podrá seguir eligiendo entre dos versiones de gasolina, DIG-T de 115 CV y DIG-T de 163 CV, y dos diésel dCi de 110 y 130 CV. En función de la versión, se podrá combinar con la caja de cambios manual de seis relaciones o con la automática con variador continuo Xtronic, así como con tracción delantera o integral.