El LEAF ya es el coche “cero emisiones” más extendido a lo largo del mundo mientras que la alianza Renault-Nissan ya ha superado la barrera de los 200.000 eléctricos puestos en el mercado tras una inversión global absolutamente escandalosa (4 mil millones de euros hasta la fecha y lo que queda por venir). Así las cosas, Nissan quiere echar todavía más leña al fuego de los EV y la primera tarea que tenía pendiente era la de ampliar el rango de autonomía de su LEAF. Hasta ahora, la capacidad de la batería de este coche era de 24 kW, lo cual daba garantías de uso hasta 200 km en el mejor de los escenarios. Puede parecer poco, pero pasar de 200 a 250 km de autonomía máxima puede suponer romper esa barrera del miedo con la que todos nos topamos a la hora de valorar la compra de un eléctrico. Vale que sigue sin servirnos para irnos de vacaciones y que su rango máximo solo se da en casos de condiciones idóneas (sin atascos, sin utilización de climatizador, etc.) pero en definitiva estamos hablando de un aumento del 25% con respecto al LEAF anterior, con el cual quedamos gratamente sorprendidos. Además, Nissan pone sobre la mesa algo que los clientes cada vez ponen más arriba en su orden de prioridades: 8 años de garantía o 160.000 kilómetros, lo que se produzca primero.
¿Y qué ha cambiado para que la autonomía sea un 25% superior? No es que haya más baterías repartidas por el coche, sino que cada módulo de baterías cuenta ahora con 8 celdas en lugar de 4 y que la densidad de los electrodos en el interior de las mismas permite una mejora del rendimiento cercana al 20%. Así, hablamos ahora de una batería de 30 kW en los modelos tope de la gama frente a otra de 24 kW que se seguirán ofreciendo en las versiones más asequibles. Y es que hay que tener en cuenta que esta mejora solo es aplicable a las versiones Acenta y Tekna, es decir, a las más equipadas y obviamente las más costosas.
En cuanto a las recargas, el tiempo empleado en carga rápida es exactamente el mismo en la versión de 30 kW que en la de 24 kW (en 30 minutos podemos disfrutar del 80% de la carga en las baterías). Tampoco se ve afectado el volumen que ocupa la batería así como tampoco el volumen de carga del maletero (370 litros), pero sí el peso total del coche, que es de 21 kg superior con la batería de 30 kW.
Nuevo NissanConnect VE
Asociado a los acabados Acenta y Tekna, al igual que las nuevas baterías, va el nuevo sistema de conectividad NissanConnect VE, que no es otra cosa que una interfaz creada para el usuario mediante la cual puede controlar desde su teléfono móvil algunas funciones del coche, como el estado de carga, la climatización (que puede activarse desde fuera del coche) así como mostrar los puntos de recarga más cercanos o los disponibles en una ruta determinada.
Lo que más nos llamó la atención del LEAF es la calidad de su puesta a punto a nivel dinámico. Como ocurre en todos los eléctricos, la entrega de par es inmediata y eso produce una aceleración muy buena desde parado o al salir de rotondas. Si nunca has conducido un eléctrico lo más probable es que te quedes alucinado con esta entrega de par, la cual va acompañada además de un silencio sepulcral, con lo cual la sensación de extrañeza es doble.
Si esto lo acompañamos de una buena puesta a punto de la suspensión (firme pero capaz de absorber baches e irregularidades de forma bastante esponjosa) y de un manejo preciso de la dirección, el resultado será siempre el mismo: un cliente contento y un nuevo prescriptor del coche.
Con el LEAF estamos hablando de un coche con 109 cv de potencia y 254 Nm de par con el cual se puede acelerar en menos de 12 segundos y alcanzar velocidades máximas de 144 km/h. Quizá es en este último punto donde se muestra algo más vulnerable frente a otros compactos de combustión, pero aquí en España no tiene sentido criticar velocidades máximas que superan el límite legal.
Posibilidades al comprador
Una de las tareas más difíciles es la de convencer al cliente potencial de que su decisión es la correcta. Aún hay mucha inseguridad en torno a la compra de un eléctrico y por eso desde la marca nipona han desarrollado varias alternativas para que el cliente no se escape de sus manos. La primera es la denominada “3 meses para cambiar”, y no es más que un margen de tiempo que se concede al propietario para cambiar el LEAF por otro modelo de la gama si no cumple con sus expectativas. Esto es aplicable para el LEAF y también para el e-NV200, pero siempre es válido para sustituirlo por otro modelo de la gama como hemos comentado.
La segunda propuesta se llama “Larga Distancia” y tiene como ventaja la posibilidad de disfrutar durante 14 días al año de un Nissan con motor de combustión para realizar un viaje largo (por ejemplo en vacaciones de verano, puentes o durante varios fines de semana).
Por último, y quizá el más interesante de todos, es el servicio “Instalafácil”, el cual incluye la gestión de los trámites con tu comunidad de vecinos y la instalación de un punto de recarga en tu plaza de garaje. Nissan asume aquí hasta 1.000 euros del coste que pueda tener esta instalación.
Este nuevo Nissan LEAF está disponible desde 21.170 euros siempre teniendo en cuenta todos los descuentos de la marca y la subvención gubernamental del Plan Movea. Esto supone una inversión de 2.000 euros más en el LEAF de 30 kW que en el de 24 kW.