Después de haber marcado un antes y un después en el mundo de los deportivos, el Nissan GT-R, aparecido en 2008 y considerado como uno de los coches más apasionantes jamás creados, afrontará una segunda remodelación en la que se vuelve a incluir más potencia, se rebaja el consumo y se mejoran una vez más las prestaciones. Sigue sin ser el modelo más refinado de entre todos los coupés de más de 500 cv, pero su precio es capaz de compensarlo en todos los sentidos… Nissan practicó hace tan sólo un año algunas mejoras en la mecánica de su modelo estrella, concretamente en el interior del motor V8 biturbo originalmente dotado de 486 cv (ver prueba). Estas mejoras afectaron principalmente a la entrega de potencia (subió hasta 530 cv gracias a una mayor presión de los turbos), a la capacidad de tracción desde parado (con una mejora del modo deportivo “R”), pero también a la gestión de la caja de cambios, que incluyó un modo capaz de reducir el ahorro de combustible y que no perjudicó al consumo mixto homologado de 12 litros.
Aunque a algunos propietarios no les hagan gracia tantas y tan rápidas mejoras, en Nissan demuestran que están totalmente entregados a este superdeportivo. La tercera edición del GT-R empezará a comercializarse en Enero de 2012.
Más potencia, más par, menos consumo
Las premisas seguidas por los japoneses han sido prácticamente las mismas que en la versión 2011, y por tanto, lo más interesante se ha llevado a cabo una vez más en las entrañas del bloque 3.8 con ocho cilindros dispuestos en V. En su interior no sólo se ha vuelto a subir la potencia (ahora hasta los 549 cv) sino que gracias a un mayor rendimiento de los sistemas de refrigeración, escape y admisión, el consumo también ha podido rebajarse hasta los 11,8 litros. Aunque pueda parecer una ligera insignificante en términos absolutos, hay que tener en cuenta que ya son casi 70 los caballos que ha añadido con respecto a la versión original.
Esta nueva gestión del motor ha propiciado otros beneficios directos, entre ellos la mejora en la cantidad de par que puede entregar y el margen de revoluciones en el que éste es efectivo. De esta manera, se pasará desde los 612 hasta los 632 Nm, que serán entregados de forma continua entre las 3.200 y las 5.800 vueltas.
También hay novedades en otros aspectos técnicos, como el del aceite en el que está bañado el diferencial y que ahora es de competición (Type 2189E 75W140), un tarado más firme de los amortiguadores delanteros, y la posibilidad de equipar discos de freno cerámicos de forma opcional.
Track pack opcional
Para aquellos que sólo busquen sensaciones dentro de un circuito, Nissan ha incorporado a la lista de complementos el denominado “Track Pack”, que elimina los dos asientos posteriores para rebajar el peso total del vehículo. En este pack se incluye una puesta a punto todavía más firme de la suspensión, un sistema de frenado de altas prestaciones con discos autoventilados, llantas de aleación ligera y un spoiler frontal realizado en fibra de carbono para mejorar la distribución de aire y aligerar un poco el eje delantero.
En la versión 2012 el interior apenas ha sufrido cambios. Tan sólo se ha modificado la retroiluminación del cuadro de instrumentos y de la consola central, se ha añadido la cámara de visión trasera como equipamiento de serie y se ha incorporado un nuevo sistema de audio firmado por el fabricante BOSE.
El precio es por ahora toda una incógnita, pero sin demasiados cambios en el equipamiento lo más lógico es que siga estando en el filo de los 100.000 euros. De esta forma, el GT-R seguirá siendo el coupé de más de 500 cv más asequible del mercado.
