Hablar del Lancer Evolution, o ‘EVO’ para los amigos, es hacerlo de un modelo que a mediados de los 90 consiguió erizar el vello de todo aquel amante de los rallyes que veía como por no mucho dinero, podía tener aparcado en su casa a una auténtica bestia del asfalto. Pero el mercado es un fiel devorador de modelos y, ni siquiera el haber sacado al mercado hasta 10 generaciones (ver todos los modelos en AutoScout24), ha evitado que uno de los sedán más radicales del mercado, junto con el Subaru Impreza WRX, (ahora conocido como WRX STI), fuera desapareciendo de nuestras vidas.
Así, tras haberse extinguido en Europa, ahora le tocaba el turno a Estados Unidos, en donde esta última generación se puso a la venta hace tres años, logrando una gran acogida. Por ello, para rendir una merecida despedida, Mitsubishi ha querido lanzar una edición especial y limitada a 1.600 unidades y que denomina Final Edition.
Toma como base la versión GSR en la que además de retocar el motor 2.0 turboalimentado para aumentar la potencia final hasta los 307 CV a 6.500 rpm y el par máximo a los 413 Nm a 4.000 vueltas, se han incluido una serie de detalles estéticos para hacerlo casi único. En su exterior, destacan las llantas pintadas en color negro de tipo Enkei, color que también se ha empleado para las salidas de aire de la parte delantera y laterales o el techo de aluminio, y que contrasta a la perfección con cualquiera de los cuatro nuevos colores disponibles: Blanco Perla, Rojo Rally, Gris Mercurio o Azul Octano.
Con placa identificativa
En el habitáculo, por su parte, además de cada una de las 1.600 unidades contará con placa identificativa, este Lancer Evolution Final Edition, añade un techo tapizado en color negro y costuras en rojo para los asientos deportivos, volante, pomo del cambio o freno de mano.
Para mejorar su dinámica, la marca japonesa ha querido ‘echar el resto’ e incluir una serie de elementos específicos tales como los amortiguadores firmados por Bilstein, las pinzas de freno Brembo y los muelles Eibach. Partes que, junto con la potenciación del motor y con el retoque estético, provocan que la factura final suba hasta los 38.000 dólares.
Ahora sólo queda esperar qué decisión toma Mitsubishi con respecto a su modelo ya que muchos rumores apuntan a que su 11ª generación podría ser de cinco puertas e incluso hasta híbrida.