Seguramente muchos de vosotros recordaréis el Mitsubishi Eclipse, un deportivo de gran éxito comercial que estuvo a la venta entre 1989 y 2012 y que atrajo la mirada de muchos amantes de la deportividad. Pues bien, ahora quiero que cojas todas esas imágenes y las guardes bien en tu ‘disco duro’ mental, porque aunque la firma japonesa haya rescatado dicha nomenclatura, poco o nada tiene que ver con aquel modelo ‘tunero’.
Ahora es un SUV, otro más, el cual añade la denominación Cross a su nomenclatura y la presenta bajo una carrocería que mide 4,40 metros de largo. De esta forma, el nuevo integrante se posicionará justo entre medias del recién renovado ASX y del Outlander. Cota que completa con una anchura de 1,80 metros y una altura de 1,68.
Adquiere el nuevo lenguaje de diseño de la marca, el cual se observa, sobre todo, en su morro, mientras que la trasera destaca por ofrecer una luneta partida en dos mitades. En el habitáculo, el elemento más llamativo es la nueva pantalla central táctil de tipo flotante, así como el amplio equipamiento que promete, al contar con elementos como el Head-up Display o el sistema Smartphone Link Display Audio que permite sincronizar cualquier teléfono móvil del mercado.
Nuevos motores
Bajo el capó también habrá novedades, pues el Eclipse Cross estrenará la generación de propulsores de gasolina, que tiene como piedra angular el moderno 1.5 Turbo tetracilíndrico, dotado de inyección directa, que eroga 160 CV. Se combinará con una caja de cambios automática, de tipo CVT. Más adelante, la gama se completará con el archiconocido y actualizado, 2.2 DI-D, cuya potencia podría verse incrementada, ofreciéndose igualmente, con una nueva transmisión automática de 8 velocidades, con convertidor de par.