Fabricado a mano por Mini en colaboración con los carroceros de Touring Superleggera (de ahí su nombre), es un biplaza puro sin techo con detalles muy originales como una aleta de tiburón en el centro de la tapa del maletero o los pilotos posteriores con la bandera inglesa dibujada en su interior. Lo hemos visto en el concurso de elegancia de Villa d’Este. Hasta el momento, la gama Mini está compuesta por el modelo de idéntico nombre tanto en carrocería tres puertas como cabrio (Cooper es un acabado en sí), los todocaminos Countryman y Paceman, los más prestacionales Coupé y Roadster y las versiones más potentes de todos ellos bautizadas como John Cooper Works. Dentro de poco serán realidad el Clubman y el Cooper cinco puertas y, quien sabe, si la familia aumentará con la llegada de un derivado del Superleggera, el inesperado roadster que el fabricante inglés con capital y tecnología alemana ha dado a conocer en Villa d’Este.
Con los característicos voladizos cortos, los ‘ojos saltones’ y la parrilla hexagonal, el Mini Superleggera recuerda su procedencia. Pero, sin duda, la parte más original está en la zaga, donde los diseñadores han dado un toque especial con una pequeña aleta de tiburón colocada en la parte alta de la tapa del maletero y los pilotos, en cuyos cristales se ve la bandera británica y que, con la iluminación por led, llaman poderosamente la atención.
El interior se caracteriza por apenas tener huecos portaobjetos, algo impuesto por la propia fabricación del coche (con planchas metálicas). El panel de instrumentos, ubicado en el centro del salpicadero, procede del Mini pero con la particularidad de que se le han añadido un controlador táctil y dos instrumentos circulares con bordes de metal unidos. En este nuevo módulo se encuentra un reloj analógico (le da el conveniente estilo clásico) y un pulsador que enciende la cámara de vídeo que hay entre el asiento del conductor y del piloto, grabando la ruta para disfrutarla posteriormente en una televisión o en un ordenador.
La pintura es exclusiva de este modelo (Como Blue) y en su creación se ha tenido en cuenta el efecto líquido que tiene cuando inciden directamente los rayos de sol. Este color contrasta a la perfección con el aluminio pulido de espejos retrovisores y llantas.
Algo más de Touring Superleggera
Bajo este nombre se esconde una empresa que tiene sus orígenes en Italia, en 1926. Desde entonces se ha convertido en un fabricante artesanal, desde el origen en bocetos hasta la creación definitiva. “Estamos encantados de que MINI haya querido estimular una iniciativa independiente y especialmente el diseño italiano por primera vez”, dice Piero Mancardi, Presidente de Touring Superleggera. Y añade: “Este proyecto también demuestra la atención de MINI por preservar y nutrir las habilidades artesanales utilizadas en la moderna fabricación de carrocerías”.