MINI es una de esas marcas que tiene muy presente el pasado. En esta ocasión, el Salón de Fráncfort, que se celebra del 12 al 24 de septiembre, ha sido el lugar escogido para que la marca inglesa viaje en el tiempo, en concreto hasta los Rallies de Montecarlo de hace 50 años, donde triunfó. Para conmemorar esas victorias, el fabricante británico ha mostrado el John Cooper Works GP Concept, o lo que es lo mismo, la visión de lo que sería una adaptación del mundo de la competición a la calle.
Circunstancia que no es nueva, pues este último prototipo toma el relevo de los Mini John Cooper Works GP de 2012 y Mini Cooper S de 2006 con Kit GP de John Cooper Works, ambas ediciones producidas en tan sólo 2.000 unidades cada una. De momento se desconoce si el protagonista de estas líneas llegará a producción, aunque visto lo visto, esperamos que sí lo haga.
Aunque la marca no se ha pronunciado sobre el motor, simplemente enamora por lo que ofrece estéticamente. Cuenta con un kit de diseño que le confiere un aspecto mucho más agresivo. La sensación de anchura se incrementa con elementos como los pasos de rueda sobredimensionados, los paragolpes más voluminosos y con apéndices aerodinámicos o el enorme alerón fijo trasero situado encima del portón.
También sobresalen las tomas de aire situadas en el capó y en el techo, mientras que la firma lumínica más destacada es sin duda la trasera, con diseño Union Jack. La guinda la ponen las llantas de aleación ligera Racetrack de 19 pulgadas o las diferentes partes del coche realizadas en fibra de carbono para así aligerar el peso final.
En su justa medida
El habitáculo, por su parte, bien podría extrapolar a su conductor al mundo de los rallies. Cuenta con lo justo y necesario para ofrecer el máximo disfrute al volante. Cuenta con asientos de tipo bacquet con cinturones de seguridad de cinco puntos, jaula de seguridad, cuadro de instrumentos de diseño limpio y un cambio de marchas que se realiza con levas en el volante. Con el objetivo de reducir el peso, se han eliminado los asientos traseros, guarnecido interior del techo y los paneles de las puertas, elementos algunos que han sido impresos en una impresora 3D.
El apartado de tecnología lo centra el Head-Up Display y el nuevo menú diseñado para la pantalla táctil central desde la que se podrá regular algunos ajustes como la dureza de las suspensiones o la rapidez del cambio.
