Con esta segunda generación, la marca inglesa quiere potenciar una carrocería que, en España, no ha tenido demasiado éxito. Para ello, incluye una estética más moderna y, sobre todo, unos motores más eficientes y deportivos con potencias que van de los 102 a los 192 CV. Hay carrocerías que, pese a llevar incrustadas el logo de una marca o el nombre de un modelo superventas, no acaban de cuajar entre el público. Un claro ejemplo de ello es el Mini Clubman, o lo que es lo mismo, la carrocería familiar del Mini, un vehículo que nació con la finalidad de que las familias de los años 60 y 70 gozaran de un mayor espacio de carga. Tras la remodelación de la marca, en 2007, dicho modelo volvió a surgir pero no con el éxito que el fabricante hubiera deseado. Pese a ello, la marca británica no sólo ha seguido manteniendo dicha carrocería en el mercado sino que ahora nos presenta su segunda generación, que tiene previsto llegar al mercado durante el segundo semestre de este año.
Con el su predecesor, toma la misma base que el Mini convencional, pero estirando su carrocería hasta los 4,25 metros de largo. Una cifra que no sólo suponen 29 cm más que su generación anterior o 27 cm más que el nuevo Mini de 5 puertas, sino que le convierten en la carrocería más grande jamás fabricada por el fabricante británico. Como es obvio, el resto de cotas también se incrementan al contar con 1,80 metros de ancho y 1,44 metros de alto, es decir, que estamos ante un coche 7 y 1 cm más alto que el Mini 5p, respectivamente; mientras que la distancia entre ejes es de 2,67 metros, 13 cm más que su anterior generación, gracias, principalmente al empleo de la nueva plataforma de BMW que ya ha sido empleada en los Serie 2 Active Tourer, Gran Tourer y X1.
Gracias a ello, el maletero gana en capacidad de carga, pasando de los 260 litros que marcaba el primer Clubman moderno a los 360 litros del que aquí analizamos. Capacidad de carga que puede aumentar hasta los 1.260 litros si se decide abatir la segunda fila de asientos. Su acceso se realizará de la misma forma que en su anterior generación, es decir, que se hará a través de las dos puertas traseras separadas al estilo de una furgoneta. La única diferencia es que, para este nuevo Clubman, se ha añadido la posibilidad de que dicha apertura se realice de forma eléctrica e incluso sin necesidad de sacar la mano de los bolsillos, pasando el pie por debajo del parachoques trasero.
Un aspecto estético que sí cambia es la eliminación de la puerta asimétrica en el lado del copiloto y que permitía el acceso al interior así como la inclusión de una puerta en la zona trasera del piloto. Así, para esta segunda generación se ha optado por montar dos puertas de apertura convencional.
Nuevas mecánicas
A nivel mecánico, este nuevo Clubman contará con la nueva familia de motores TwinTurbo de BMW. De tal forma que estará disponible con tres propulsores de gasolina y uno diesel. Así, las versiones One y Cooper montarán los bloques de tres cilindros y 1.5 litros que entregan una potencia de 102 y 136 CV, respectivamente. Como tope de gama se situará el Cooper S, un 2.0 de cuatro cilindros que entrega 192 CV. Mientras que en el apartado diesel, sólo habrá una versión, la Cooper D que monta un motor 2.0 de cuatro cilindros que, a diferencia de los Mini de 3 y 5 puertas, entrega 150 CV en lugar de 136 CV. A partir de noviembre, se añadirán otras dos variantes a la gama diesel que serán conocidas como One D y SD y que tendrán una potencia de 116 y 190 CV, respectivamente.
Por último, este Clubman cuenta con los mismos elementos de confort y entretenimiento que los actuales 3 y 5 puertas, destacando los fatos Full LED, el sistema de frenada automática, el selector de modos Mini Drivin Modes, navegador, Mini Connect…