Después de casi un lustro en el mercado, la versión cabrio del Mini se renueva con interesantes mejoras que refuerzan la óptima situación de este vehículo en su segmento. Este descapotable de dos puertas y cuatro plazas, que se pondrá a la venta en 2009, estará disponible con dos versiones del mismo propulsor 1.6 Turbo que en el John Cooper Works llega hasta los 211 CV.
120 CV y 175 CV
En el caso del cabrio, la motorización con más potencia será la de la del Cooper S, que llega a los 175 CV a 5.500 rpm. Además, cuenta con un par motor de 240 Nm (260 Nm con la función overboost) que le permite alcanzar los 100 km/h desde parado en 7,4 segundos y una velocidad punta de 222 km/h.
El consumo, por su parte, se sitúa en los 6,4 litros y las emisiones de CO2 en 153 gramos por kilómetro recorrido. Estos datos bajan hasta los 5,7 litros y los 137 gramos en el motor de 120 CV del Mini Cooper, que cuenta con una aceleración de 0 a 100 km/h de 9,8 segundos y una velocidad punta de 198 km/h.
Para llegar a estas cifras de consumo, Mini ha equipado ambas versiones con varias medidas propias de los Efficient Dynamics de BMW. Es el caso de la función auto Start-Stop, de la recuperación de la energía de frenado o del indicador del momento óptimo del cambio de marcha.
Con techo corredizo
Por otra parte, los ingenieros de Mini han optimizado la estructura de la carrocería para resistir impactos y han trabajado mucho en la nueva capota de material textil. Ésta tarda solo 15 segundos en desplegarse y puede hacerlo cuando el coche circula a menos de 30 km/h. Hasta los 120 km/h se puede utilizar la función de techo corredizo, que consiste en recoger la capota unos 40 cm para poder disfrutar del aire fresco sin tener que descapotar el Mini por completo.
Para mantener la seguridad del Mini Cabrio en cualquiera de estas configuraciones, la firma británica ha diseñado una nueva barra antivuelco de activación electromecánica situada tras los asientos posteriores. Ya no están a la vista los dos característicos arcos de la generación anterior, puesto que esta barra de una sola pieza solo se activa cuando el coche amenaza con volcar, permitiendo una notable visibilidad por el retrovisor central en el resto de las ocasiones.
Cinco litros más de maletero
Con respecto a la generación anterior, Mini también ha mejorado el espacio de carga con un maletero que cuenta con cinco litros más de capacidad. Así, esta cifra se sitúa en los 125 litros con la capota plegada y en los 175 con la capota desplegada, mientras que con los dos asientos traseros abatidos se llega a los 660 litros. Además, este Cabrio cuenta con el sistema de carga Easy-Load, que amplia la abertura del maletero para facilitar el proceso de carga.
Este es uno de los elementos del equipamiento de serie del Mini Cabrio, que en sus dos versiones cuenta con dirección asistida electromecánicamente (EPS), frenos con sistema antibloqueo (ABS), regulación electrónica de la fuerza de frenado (EBD), sistema de asistencia de frenado en curvas (CBC), asistente de frenado y control dinámico de la estabilidad (DSC). Opcionalmente también está disponible el control dinámico de tracción (DTC) con diferencial autoblocante electrónico.
El nuevo Mini Cabrio cuenta con una opción denominada Always-Open, que consiste en un cronómetro que mide el tiempo que se circula sin la capota desplegada. Con este contador, la firma del grupo alemán permite fomentar el uso de esta versión del Mini en su configuración descapotable.