La tercera novedad de Mercedes que te traemos esta semana es el F 015 Luxury in Motion Concept, un prototipo de coche autónomo con unas formas un tanto particulares pero que están justificadas por la funcionalidad del coche y es que las butacas delanteras, la de piloto y copiloto, se giran en sentido de la marcha para charlar con los ocupantes de las plazas traseras, mantener una reunión e, incluso, jugar al Monopoly. Y no, no es broma. La firma de la estrella lleva tiempo investigando sobre cómo puede ser la conducción autónoma real, la que Bosch, su socio en este campo, cree que será real en torno a 2025. Lo cierto es que en 2013 ya dio a conocer el trabajo de sus ingenieros utilizando un Clase S que hizo un recorrido de 100 kilómetros en Alemania, coche que en estos momentos está en California circulando ya que allí están permitidos los experimentos reales en tráfico abierto con estos vehículos (cosa que no ocurre en Europa por cuestiones legales).
Precisamente desde el centro técnico que Mercedes posee en este estado norteamericano procede el F 015 Luxury in Motion Concept, un automóvil revolucionario en cuanto a formas (pueden gustarte o no) y a tecnología. Para empezar y por dimensiones, podríamos decir que el F 015 sería el Clase S del mañana ya que mide 5,20 metros de largo por dos metros justos de ancho y 1,52 metros de alto, aunque lo que más llama la atención es la batalla, de 3,61 metros de largo, lo que mide un Renault Twingo de la nueva generación. Precisamente que la distancia entre ejes sea tan grande viene impuesto por el concepto de habitáculo y es que el Luxury in Motion tiene un auténtico salón. Con cuatro puertas que tienen un ángulo de apertura de 90º, las delanteras se abren en sentido de la marcha mientras que, las traseras, lo hacen en el contrario para facilitar la entrada y salida de los pasajeros. Además, no existe pilar B físico como tal, por lo que el acceso se ha mejorado enormemente. Esta filosofía de transformar el interior en un espacio común es posible gracias a que los asientos de conductor y acompañante giran 180º para enfrentarse a los posteriores, generando así una zona de confort, charla, trabajo u ocio. Para cualquiera de estas opciones, existen un total de seis pantallas distribuidas por los paneles de las puertas
Hoy te toca a ti
Pero que exista esta posibilidad con las butacas sólo significa una cosa: el coche es capaz de conducir de forma autónoma, como ocurre en las películas. Efectivamente, basta con seleccionar un destino para que el F 015 empieza a rodar sin que nosotros echemos mano al volante o pisemos pedal alguno, posible gracias a un localizador GPS, un desarrollado navegador, cámaras perimetrales que registran todo lo que ocurre alrededor del vehículo (desde señales a otros turismos) y un conjunto de sensores que sirven para aproximarse o alejarse de los agentes que le rodean (desde un ciclista a un camión).
Asimismo, este Luxury in Motion cuenta con un sistema de iluminación especial en los paragolpes. Éstos cuentan con leds que emiten mensajes de alerta o informan a los peatones.
Donde no existe revolución es en el apartado mecánico ya que el F 015 emplea una pila de hidrógeno vista con anterioridad en el prototipo F 125! de 2011. Donde sí vuelve a imponerse los avances es en la propia estructura del vehículo ya que combina plásticos reforzados con fibra, aluminio y aceros de alta resistencia, lo que traducido en masa supone un ahorro del 40% de peso respecto a un coche 'tradicional' con todos estos avances.
