Los elementos estéticos que ofrece Brabus han sido desarrollados en el túnel de viento para garantizar su eficiencia aerodinámica. Están fabricados en fibra de carbono -si se trata de la versión CLS 63 AMG- o en el plástico ligero Pur-R-Rim. Así, los CLS 250 y 350 CDI, junto a los gasolina CLS 350 y 500, pueden montar los faldones laterales, el spoiler y parachoques delanteros y las luces LED diurnas integradas que comercializa Brabus. También se añade iluminación en el umbral de las puertas. Si además somos propietarios de un CLS Shooting Brake AMG, Brabus ofrece una combinación de spoiler y parachoques delantero exclusivos.
Las opciones de llantas Brabus Monoblock para el CLS Shooting Brake abarcan hasta seis diseños diferentes, con medidas de 17 a 20 pulgadas -éstas últimas, los modelos F, Q y R-. La Brabus Monoblock R presenta el diseño más radical, con dos aros superpuestos con cinco radios dobles. Los socios de Brabus (Continental, Pirelli y Yokohama) ofrecen neumáticos adaptados a las Monoblock R, de medida 255/30 ZR 20 delante y 295/25 ZR 20 detrás.
En el apartado mecánico, Brabus ha modificado los muelles y los amortiguadores de la mano de sus socios de Bilstein. Brabus cuenta con toda una gama de cambios para la suspensión: Desde unos muelles más deportivos hasta un módulo especial que reduce la altura al suelo en 35 mm, para las unidades equipadas con el sistema Airmatic de Mercedes. Otros elementos que Brabus permite añadir son un diferencial de deslizamiento limitado y tubos de escape que emiten un sonido más deportivo.
Varios son los kits de potenciación que Brabus ha pensado para el CLS Shooting Brake, en función de los distintos motores de la gama. Para el 250 CDI, ha lanzado el programa ECO PowerXtra D4, gracias al cual su potencia se eleva de 204 a 235 CV mediante la reprogramación de la centralita, entregando 560 Nm de par máximo. Para el CLS 350 CDI V6, la mejora en potencia es aún mayor: De los 265 CV sin kit a 313 CV con él; en este caso, se ha retocado la transmisión para conseguir unos engranajes más rápidos. Su aceleración de 0 a 100 km/h pasa a ser de 5,9 segundos, y su velocidad máxima, 250 km/h. Aún más rápido rueda el CLS 500, un vehículo con un motor 4.7 V8 de 408 CV potenciado hasta los 500 CV, que alcanza 300 km/h. Pero los cambios más a fondo realizados por Brabus están destinados al CLS 63 AMG Shooting Brake: Una versión con una mecánica 5.5 V8 que de entrada ya rendía 525 CV y que llega a los 619 CV, logrando igualmente mejores prestaciones por las modificaciones en la dirección, la suspensión y la caja de cambios automática. El resultado es una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, y una velocidad punta de 320 km/h. Y el par máximo llega a los... ¡1.000 Nm!