Tras haber presentado la actualización de su buque insignia, el Clase S, ahora Mercedes-Benz revisa sus dos variantes más exclusivas: el Coupé y el Cabrio. Dos modelos que se han presentado en el Salón de Fráncfort, que se celebra entre el 12 y el 24 de septiembre, y que además de incluir las pertinentes modificaciones estéticas, también han añadido nuevos sistemas de asistencia a la conducción, mejoras enfocadas a la comodidad del conductor, el control de confort Energizing y la última generación en sistemas de infoentretenimiento.
Con tecnología OLED
El apartado estético lo centra la inclusión de la tecnología OLED en los grupos ópticos traseros, dotándoles de un mayor brillo e intensidad en función del movimiento del vehículo. El frontal, por su parte, también ha recibido cambios, los cuales se observan en las tomas de aire de mayor tamaño, secundadas por un splitter cromado, al tiempo que son nuevos los faldones laterales y la doble salida de escape situada en el difusor. El acabado AMG añade nuevas llantas de 20 pulgadas con 10 radios.
Máxima comodidad
Sin embargo, el protagonismo se lo lleva el habitáculo. En él es donde se perciben más cambios. Se mantiene la característica pantalla doble digital unida bajo una misma estructura. La de la izquierda, hace las veces de cuadro de instrumentos, pudiendo configurar su apariencia bajo tres líneas: Sport, Classic y Progressive. Mientras tanto, la central, también de 12,3 pulgadas, recibe la última actualización del sistema multimedia Comand Online.
El volante cambia por completo, estrenando botones táctiles capacitivos que mejoran la respuesta. Los comandos de voz se han ampliado para así evitar perder la atención, pudiendo ahora controlar los sistemas de climatización, iluminación interior o masaje de los asientos. En este sentido, ambos Clase S pueden equipar opcionalmente el denominado control de confort Energizing, el cual, mediante la combinación de la propia climatización, la iluminación ambiental y musical, permite al conductor crear diferentes ambientes dentro del coche en función de su estado de ánimo.
Alfombra mágica
Dinámicamente, una de las grandes novedades es sin duda la posibilidad de montar la suspensión adaptativa Magic Body Control con función de inclinación en curva. Un sistema que lee la carretera con anterioridad adaptando la dureza y el recorrido de los amortiguadores para evitar ‘sobresaltos’ al pasar baches pronunciados, manteniendo la carrocería en todo momento quieta. Por su parte, el elenco de asistentes a la conducción también se ha incrementado, sobre todo con la llegada de sistemas como el control activo de distancia Distronic y Active Steering Assist.
Bajo el capó, los Clase S Coupé y Clase S Cabrio también estrenan novedades. Como versión de acceso aparece el nuevo V8 biturbo con sistema de desconexión de cilindros que entrega 469 CV y da vida a las versiones S 560. Por encima, se encuentran ya los ‘pata negra’ firmados por el departamento de altas prestaciones Mercedes-AMG, como son el S 63 4MATIC y S65 4MATIC. El primero se alimenta por el mismo bloque V8 biturbo de 4.0 litros, pero potenciado hasta los 612 CV y combinado, por primera vez, con la caja de cambios automática AMG Speedshift MCT de 9 velocidades; mientras que el tope de gama monta un V12 biturbo de 6 litros y nada menos que 630 CV.
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