Sus nuevos motores consumen muy poco y las novedades tecnológicas han mejorado la seguridad activa. ¿será la novedad más importante del 2009?... La nueva clase E de Mercedes-Benz estará disponible el próximo mes de Marzo. Es un modelo consagrado, especialmente exitoso en el mercado alemán, que se renueva ahora por completo enseñando todo lo que la marca es capaz de hacer en cuestión de tecnología y seguridad activa. Lo más significativo ha sido el gran trabajo realizado en el túnel de viento que ha dejado una carrocería con muy poca resistencia aerodinámica. Según ellos, el haber conseguido un coeficiente aerodinámico de 0,25 puede contribuir a una reducción de un cuarto de litro cada cien kilómetros.
Mercedes aniquila el ángulo muerto
Pero vayamos a lo que realmente importa. ¿Qué trae Mercedes-Benz para nosotros en el nuevo clase E?. Sin duda alguna, su sistema de iluminación: la nueva berlina está equipada con faros adaptables a la situación del tráfico que varían la intensidad de la luz en función de la presencia de coches para evitar deslumbramientos. Esto es, que en condiciones de noche por carreteras de doble sentido, el rango iluminado puede aumentar desde los 65 hasta los 300 metros de profundidad. ¿Es o no maravilloso?. Este sistema está incluido en un paquete en el que se equipan, además, faros bixenon, Intelligent Light System y luz diurna de diodos luminosos.
Pero esto no acaba aquí, porque Mercedes ha acabado definitivamente con el ángulo muerto gracias a un detector que vigila constantemente el lateral del coche gracias a un sensor por radar y avisa de posibles y peligrosos acercamientos. Ya lo hizo con el Clase S (donde se estrenó este sistema) y ahora llega al clase E junto al detector de carril con aviso por vibración y el reconocimiento de señales de tráfico. Estos últimos no son nuevos en el mercado: hemos visto otros parecidos, por ejemplo, en modelos Volkswagen como el Passat CC (más…) o el Opel Insignia (más…).
Largos recorridos
Ser un buen corredor de fondo siempre ha sido una clara preferencia para el Clase E. No es de extrañar, por tanto, que los ingenieros y diseñadores hayan otorgado una clara prioridad a la hora de construir un tren de rodaje adaptativo, unos asientos mejorados y un sistema de climatización avanzado. Aunque la opción de endurecimiento de los amortiguadores y la altura rebajada habrá que pagarla, los modelos Avantgarde sí que lo traerán de serie.
Los asientos, a su vez, se realizan con módulos de tapizado rellenos, un procedimiento por el cual se inserta una capa de gomaespuma por debajo de la piel/tela que aumenta la sensación de confort. Según el acabado, las inserciones de gomaespuma tienen una orientación: transversal para los modelos básicos y Avantgarde y longitudinal para la línea Elegance. Pero es no es todo: Mercedes-Benz pone a disposición de los clientes, y como opción, una función de contorno variable y masaje para los asientos. Esto quiere decir que el inflado de los laterales podrá variar en función de la aceleración y velocidad del coche para mejorar el agarre a los pasajeros delanteros. Además, tendrá dos programas diferentes para emitir vibraciones relajantes.
La novedad del sistema de climatización (Thermotronic de tres zonas) es la capacidad para seleccionar “modos de climatizado”. Así, el pasajero de un Clase E podrá seleccionar entre los modos “difuso”, “semidifuso” y “concentrado”. Para los que no deseen el Thermotronic, Mercedes equipará de serie el Thermatic (regulación de dos zonas).
Contra el sueño
Después de estudiar el comportamiento de los conductores en condiciones de fatiga, Mercedes-Benz estrena en el Clase E un sistema que detecta hasta 70 parámetros de conducción (no explican cuáles son), sobre todo en lo que se refiere a la utilización del volante. Desde la Clase S ha llegado también la detección de alcance por radar, que explora una distancia de hasta 200 metros y advierte de cambios repentinos por parte de otros vehículos que circulen por delante.
Este sistema de radar tiene otra aplicación, y es la de prepararse ante una posible frenada de emergencia. Los sensores de proximidad, a raíz de una comunicación con el servofreno PLUS, calculan la presión de frenado necesaria en un hipotético frenazo. El sistema avisará de esta situación con un sonido y un indicador luminoso. Si el conductor no reacciona, frenará una primera vez de forma suave para llamar su atención. Si tampoco funciona, el vehículo frenará a fondo por sí sólo para evitar la colisión.
Motorizaciones y equipamiento
Mercedes montará motores de cuatro, seis y ocho cilindros en el nuevo Clase E y las potencias van desde los 136 hasta los 525 cv de la versión E 63 AMG. Todos los modelos de seis y ocho cilindros llevarán de serie cambio automático de 7 velocidades, cambio en el volante y posibilidad de ser equipados con tracción integral. Los motores más pequeños (es decir, los de cuatro cilindros) son completamente nuevos y cuentan con inyección directa common-rail. El proceso lo han llamado “downsizing” y no es otra cosa que construir bloques de baja cilindrada, pero turboalimentados en lugar de atmosféricos. Nada nuevo, por lo tanto. La consecuencia es menos peso, menos pérdidas por fricción y un consumo notablemente inferior. Por ejemplo, el E 200 CDI BlueEfficiency de 136 cv tiene un consumo mixto de 5,3 litros y 139 gramos de CO2 por kilómetro.
Los clientes del Clase E van a poder elegir entre diez motores, tres variantes del tren de rodaje y doce combinaciones de ruedas y neumáticos. Hay doce colores para la carrocería y seis materiales diferentes para el tapizado de los asientos. Además de las líneas Elegance y Avantgarde, se podrá elegir la terminación deportiva AMG compuesta por paragolpes, faldones, asientos y volante deportivos, carrocería rebajada y llantas de 18”. Está revestido de Alcántara en el interior y el tablero de instrumentos tendrá terminaciones con costuras de adorno.