Se trata del segundo modelo desarrollado por el departamento de altas prestaciones AMG, tras el exitoso SLS alas de gaviota que anunciaba Michael Schumacher. Equipará un motor V8 biturbo totalmente con dos niveles de potencia (462 y 510 caballos) y, como es marca de la casa, equipará los últimos avances técnicos como una suspensión regulable y todo tipo de artilugios de asistencia a la conducción. Porque además de deportividad, los conductores del AMG GT deben sentirse como en casa… Apenas acaba de nacer y ya se le ha bautizado como el anti Porsche 911 definitivo, cargo también que ha ostentado hasta hace poco el Jaguar F-Type Coupé. Comparar a ambos modelos alemanes es algo inevitable debido a las aspiraciones con las que llega el Mercedes AMG GT. Con 4,54 metros de largo, 1,91 metros de ancho y sólo 1,28 metros de alto, la distancia entre ejes queda cifrada en 2,62 metros, por lo que recuerda enormemente al Porsche más vendido de la historia. “Con este nuevo Mercedes nos internamos, por primera vez, en un segmento de automóviles deportivos de alto nivel, en el que nuestros competidores ocupan ya lugares destacados. Ello nos sirve de aliciente para demostrar a los entusiastas de los automóviles de altas prestaciones de todo el mundo de lo que es capaz AMG”, declara Thomas Weber, miembro de la Junta Directiva de Daimler AG responsable de investigación del grupo y de desarrollo.
Para lograrlo, el AMG GT posee un diseño vanguardista que aúna a la perfección el estilo retro del 300SL con el último SLS AMG. De este último hereda, por ejemplo, la zaga, con unos pilotos alargados y muy finos con 18 leds cada uno, aunque las características puertas tipo ‘alas de gaviota’ no, entre otros motivos, por ahorro de costes y de masa.
Entre otras características técnicas del biplaza se encuentran un reparto de pesos del 47% en el eje delantero y el 53% restante en el trasero, el maletero cubica 350 litros (como un compacto medio), tiene como opción discos de freno cerámico, diferencial autoblocante electrónico en el eje trasero (serie en el GTS), amortiguación regulada, llantas de hasta 20 pulgadas…
Por su parte, en el interior se aprecia una cuidada terminación con materiales de primera calidad y ajustes milimétricos. Como es habitual en los últimos lanzamientos, dispone de unos aireadores de corte deportivo (inspirados en los del citado SLS AMG) y una pantalla central en forma de tableta que, en este caso, es de 8,4 pulgadas, a través de la cual se maneja todo el equipo de infoentretenimiento.
Dos, por el momento
Mercedes ha desarrollado un nuevo motor V8 biturbo para el AMG GT que, previsiblemente, irán incorporando otros modelos de la marca. Con cuatro litros, está disponible con dos franjas de potencia: una más light de 462 caballos (600 Newton/metro de par, 9,3 litros de consumo medio, 1.540 kilogramos, aceleración de 0 a 100 en 4,0 segundos y una punta de 304 kilómetros/hora) y una más racing, de 510 caballos (650 Newton/metro de par, 9,4 litros a los 100, 1.570 kilogramos de peso, 3,8 segundos en el 0 a 100 y 310 kilómetros/hora de velocidad máxima). Independientemente de por el que se opte, equipan el cambio automático de doble embrague y siete velocidades SPEEDSHIFT DCT AMG dispuesto en posición Transaxle. Si se monta el AMG DYNAMIC SELECT, el comportamiento de esta caja varía gracias a los entre los cinco programas que lleva (eficiente, normal, sport, individual y race), si bien también se modifican la asistencia a la dirección y la respuesta del acelerador.
Cada propulsor fabricado sale de la cadena montado única y exclusivamente por un solo operario, algo que acredita la chapa instalada en el bloque (aparece el nombre y su firma). Es una tradición en AMG, que mantiene la esencia de la producción artesanal.