O dejas de ser un mileurista ya porque te ficha una gran empresa o juega a la lotería, porque está claro que con lo que cuesta esta misma unidad, puedes pagar casi dos pisos. A algunos clientes, gastarse 200.000 euros en un deportivo o una mega berlina de lujo les sabe a poco. No les basta con tener un automóvil que sólo está al alcanza de la élite, sino que quieren más personalización; les encanta ese coche, pero desean que nadie conduzca uno igual por el mundo. Cuestión de egos, vaya. Y ahí están los propios fabricantes para ‘dejarse la piel’ por sus clientes… y llenar sus arcas. Porque estos trabajos a la carta, baratos precisamente no son. Así surgieron los departamentos de operaciones especiales, como el del protagonista que nos ocupa. McLaren Special Operations tiene (M. S. O.), entre sus principales destinatarios, los pudientes jeques árabes.
De arriba a abajo
Para satisfacer las demandas de éstos y otros ricos (artistas, empresarios…), desde M. S. O. han elaborado un extenso catálogo de accesorios para modificar la estética de su último modelo, el 650S, un cupé que está teniendo tal acogida que ni los propios dirigentes de la marca británica esperaban. Para darlos a conocer, en Woking han dado a conocer este prototipo con detalles claramente diferenciadores respecto a un 650S base. Por ejemplo, la pintura exterior Agrigan Black no está disponible hasta el momento. Dependiendo de cómo le den los rayos de sol se aprecian mejor pequeños detalles rojizos, lo que contrasta con los numerosos detalles en fibra de carbono que hay. De este material resistente y de bajo peso son las carcasas de los espejos retrovisores, los faldones o el difusor trasero aerodinámico, desarrollado desde cero. Las llantas, por su parte, están bañadas ahora en negro satinado. El paragolpes delantero, asimismo, ha añadido un pequeño ‘filete’ en su parte baja (denominado splitter) que estéticamente acentúa el lado racing del modelo a la par que afecta al rendimiento.
El habitáculo también se lleva su parte de modificaciones, como era de esperar. Los especialistas de McLaren Special Operations han sustituido los anteriores asientos por unos bacquets más radicales, una consola central acabada en pintura negro mate y unos finos listones en fibra de carbono que están colocados en los umbrales de las puertas con la inscripciónMSO 650S.
El 650S también cuenta con una versión cabrio (Spider) con techo duro escamoteable. Ambos se animan con un propulsor gasolina V8 biturbo de 3.8 litros y 641 caballos con los que se consigue un 0 a 200 en 8,4 segundos (8,6 segundos en el descapotable) y 333 kilómetros/hora de velocidad máxima (329 por hora).
