De esta forma, la deportividad se centra tanto en su parte estética como dinámica gracias a la inclusión de nuevos elementos más llamativos. El Mazda MX-5 es uno de esos modelos que ha sabido guardar toda la esencia deportiva sin necesidad de recurrir a ediciones especiales… hasta ahora. Sí, porque los conductores japoneses parecen haber demandado un plus de radicalidad a la marca, deseos que la propia Mazda les ha concedido en forma de este MX-5 RS, una versión que, de momento, será exclusiva para el mercado del Sol Naciente.
Esta versión llega con varios elementos mejorados para así contar con un rendimiento más deportivo tales como unos frenos de altas prestaciones, unos amortiguadores firmados por Bilstein, barras de refuerzo en las torreras de las supensión o un sistema de potenciación del sonido. Todo ello envuelto en una estética un poco más agresiva que cuenta con llantas oscurecidas, asientos deportivos firmados por el especialista Recaro y que están tapizados en cuero Nappa y Alcántara y el sistema de audio de Bose. Además incorpora de serie los sistemas de ayuda a la conducción como son la alerta de cambio involuntario de carril, el avisador de tráfico cruzado en la zona trasera y detector de punto ciego.
En lo que respecta al motor, Mazda no ha realizado muchas concesiones ya que esta versión RS no monta un nuevo propulsor sino que echa mano de uno de los actuales que, para más inri, es el menos potente de los dos disponibles en la gama Mazda MX-5: el 1.5 SkyActive-G de 131 CV asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades.