En esta ocasión, el CX-5 recibe la tecnología de desconexión de cilindros que estará disponible en el motor de gasolina más potente: el 2.5 SKYACTIV-G de 194 CV Han pasado solo unos meses desde que Mazda presentara su profundamente renovado CX-5 (que nosotros probamos en profundidad) y ahora el SUV medio japonés recibe importantes mejoras mecánicas. La más importante es, sin lugar a dudas, la llegada del sistema de desconexión de cilindros.
Una tecnología que se implantará en primer lugar en el motor 2.5 SKYACTIV-G de 194 CV, el cual desconectará dos de los cuatro cilindros para así aumentar la eficiencia. Y es que en España, esta versión se combina con la tracción total y con el cambio automático de seis relaciones SKYACTIV-Drive6 con los que homologa 7,2 l/100 km. Pues bien, gracias a este sistema, el gasto medio bajará en una décima. No es mucho, pero si tenemos en cuenta el dato urbano, pasa de 9,3 a 8,7 l/100 km, mientras que en ciclo extraurbano homologa 6,1 l/100 km.