Como suele ocurrir con casi todos los modelos, cuando un vehículo llega a la mitad de su vida comercial, suele presentar una ligera actualización de diseño. En cambio, lo único nuevo que ha traído el protagonista de estas líneas, el Mazda3, fue la llegada del motor 1.5 Skyactiv-D de 105 CV… hasta ahora.
Sí, porque a partir de octubre, el compacto nipón recibirá un ligero restyling estético para ponerlo al día. ¿Cómo lo sabemos? Porque la marca ya lo ha comercializado en su mercado natal, donde se le conoce como Axela.
A nivel estético, los cambios son casi inapreciables, con un morro algo más perfilado que incluye faros nuevos, con posibilidad de incorporar el sistema de iluminación Full LED, intermitentes delanteros reposicionados o un parachoques con líneas más fluidas. Unas variaciones que afectarán a ambas carrocerías: cinco puertas y sedán.
En el habitáculo, se ha incluido un nuevo volante, nuevas molduras en el salpicadero o una pantalla central ligeramente más grande. También estará disponible con un freno de estacionamiento eléctrico que le hará ganar espacio y que será exclusivo de las versiones más altas. Es de suponer que el equipamiento también aumentará ligeramente con la llegada, por ejemplo, de asientos eléctricos o de una nueva pantalla para el Head-Up Display.
En cuanto a los motores, tampoco habrá variaciones aunque dinámicamente sí encontraremos el sistema G-Vectoring Control, es decir, un control vectorial para el par motor, que dosifica la potencia de cada rueda para eliminar el subviraje y ofrecer un paso por curva más preciso. También podría estar disponible un sistema de tracción integral, derivado del que emplea el Mazda6, aunque para ello habrá que esperar hasta octubre, que es cuando se prevé que esta actualización aterrice en nuestro mercado.