La principal ventaja respecto a éstos es la economía ya que su consumo medio de combustible es de 6,2 litros a los 100, bastante menos que los 10,6 litros del V6 o los 11,9 del V8. Ser rico no tiene por qué estar reñido con el ahorro y el raciocinio en el gasto. El resultado lo tenemos en el Quattroporte Diésel, el primer modelo de la era moderna de Maserati que se pasa al gasóleo. Y a pesar de que un modelo premium de corte deportivo como el Quattroporte gusta con gasolina (recordemos que Maserati es la hermana de Ferrari), la lógica en este tipo de vehículos que suelen tener muchos kilómetros a sus espaldas impone el uso de un motor turbodiésel.
Desarrollado ex profeso
Según anuncia la firma italiana, la concepción y fabricación de este V6 ha sido en colaboración con la empresa VM Motori, una compañía muy importante dentro de la industria del automóvil y que trabaja con otras marcas del sector. Se convierte así en el primer propulsor no salido de la cadena de montaje de Ferrari, ya que Maserati es su hermana. Con un cubicaje de casi tres litros, alcanza una potencia máxima de 275 caballos a 4.000 vueltas, con un par tope de 600 Newton/metro entre 2.000 y 2.600 revoluciones. La aceleración 0 a 100 kilómetros/hora se logra en 6,3 segundos (un valor nada desdeñable para tratarse de un automóvil de 5,26 metros de largo y 1.885 kilogramos de peso) mientras que la punta es de 250 por hora. El consumo urbano es de 7,8 litros, el extraurbano es de 5,2 y, la media, 6,2 litros. Con esta ponderación y como se desprende del comunicado de Maserati “con un depósito de 70 litros se logra una autonomía de 1.100 kilómetros”, un valor común ya dentro de los utilitarios y compactos actuales pero hasta ahora inalcanzable en este tipo de vehículos en los que era un valor secundario.
El cambio automático de ocho velocidades de ZF (modelo AT8 - HP70) es uno de los ‘culpables’ de lograr estos registros debido a que cuenta con cinco programas de actuación, entre los que destacan el Sport y el I. C. E. (Increased Control and Efficiency), el más interesante para cubrir largas distancias. Además, esta versión del Quattroporte cuenta con una revisión aerodinámica que afecta al fondo de la berlina y del que se ha optimizado el flujo del viento a velocidad de crucero.
El Maserati Quattroporte Diésel cuesta 107.060 euros, un precio razonable teniendo en cuenta que sus hermanos parten desde los 121.000 euros (V6 gasolina) y 170.000 euros (V8 gasolina). Entre sus rivales se sitúan el Mercedes Clase S, el Audi A8 o el Lexus LS.
