Además aparecen dos nuevos acabados que elevarán un poco más el lujo de la que hace gala la marca del tridente. Si eres de los que le gusta el estilo italiano y no tiene problemas en su cuenta corriente, está de enhorabuena porque Maserati acaba de poner en liza la nueva generación del Quattroporte. Disponible desde este mes de junio, la gran berlina italiana ofrece una imagen exterior más fluida y un habitáculo más refinado al tiempo que el equipamiento tecnológico se ve aumentado. Pero mejor ir por partes.
En lo que respecta a su imagen externa, este nuevo Quattroporte 2016 destaca por la inclusión de unos nuevos paragolpes y de una parrilla frontal, tomada directamente del prototipo Alfier, y que ya ha sido empleada en el Levante. Una calandra que, además, es activa, pues gracias a la tecnología Air Shutter, sus rejillas pueden abrirse y cerrarse automáticamente para mejorar el flujo aerodinámico. En unión al comentado paragolpes y al fondo plano, la marca anuncia una mejora del 10% frente a su predecesor. Por último, los retrovisores exteriores también son de nueva factura a causa de la llegada del sistema de visión periférica.
En el habitáculo, tanto piloto como resto de pasajeros se encontrarán una atmósfera de calidad con un diseño mejorado y un amplio elenco tecnológico. La zona central del salpicadero, que ha sido rediseñado por completo, está presidida por una pantalla táctil de 8,4 pulgadas desde la que se pueden controlar casi todas las funciones del vehículo. Además, integra un nuevo sistema multimedia que es totalmente compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Para completarlo, la berlina añadirá dos nuevos acabados, GranLusso y GranSport, variantes que mezclan a la perfección lujo y deportividad, con elementos únicos como los acabados cromados, llantas de aleación Mercurio de 20 pulgadas, pinzas de freno en color negro, acabados firmados por Ermenegildo Zegna…
Refinamiento y deportividad
En cuanto a la gama mecánica, Maserati ha decidido mantener las opciones actuales. De esta forma, el cliente podrá elegir entre tres versiones, cada una con una denominación. La de acceso a la gama corresponderá con el Quattroporte Diesel que está impulsada por un motor 3.0 V6 turboalimentado que genera 275 CV y un par máximo de 600 Nm. Alcanza una velocidad de 252 km/h y acelera de 0 a100 km/h en 6, 4 segundos.
Ya en gasolina, el primer escalón lo forma el Quattroporte S, con su motor 3.0 V6 Twin-Turbo 3.0, de origen por Ferrari, que entrega, o bien a las ruedas traseras o a las cuatro, los 410 CV que declara. Logra una velocidad punta de 286 Km/h y acelera de 0 a100 km/h en 4,9 segundos. El tope de gama corre a cargo del Quattroporte GTS, que esconde bajo su capó un descomunal 3.8 V8 Twin-Turbo de 530 CV y 710 Nm, fabricado también por Ferrari. Su velocidad máxima está cifrada en 310 km/h al tiempo que únicamente necesita 4,7 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado. Esta versión envía todo su potencial, exclusivamente a las ruedas traseras.
Por último, en materia de seguridad, el renovado Quattroporte podrá incluir varios asistentes a la conducción, aglutinados bajo un paquete opcional, como son la velocidad de crucero adaptativa, el sistema de control de mantenimiento de carril o un sistema de alerta ante una colisión inminente con frenada de emergencia automática.
Con todo ello, la berlina parte de un precio de 109.900 euros, correspondiente al Diesel, de los 125.900 euros, si adquieres un Quattroporte S y de los 182.600 euros, para el GTS. Por su parte, los acabados GranLusso y GranSport tienen un incremento de precio de entre 12.000 y 12.600 euros, siendo las únicas versiones disponibles para el GTS.