Se trata del mismo bloque que ya emplean otros modelos con la salvedad de que lo hará sola, sin ayuda de módulos eléctricos. Así, el 2.0 Turbo, que da nombre a la variante 200t, cuenta con 245 CV 350 Nm de par y una aceleración de 0 a 100 km/h de 7 segundos. En los últimos años hemos visto como, en nuestro país, toda la gama de Lexus iba eliminando todas las variantes que no fueran híbridas. Sin importar el modelo que se tratara, los clientes sólo tenían la opción de escoger aquellas que acababan en ‘h’. Pues bien, ahora parece que la marca de lujo japonesa cambia ligeramente el tercio abriendo la mano a la llegada de nuevas variantes más convencionales.
De esta forma, a partir del mes de septiembre se podrá adquirir el nuevo IS 200t. La berlina media fue la encargada de iniciar la renovación estética de toda la gama y ahora pasará a convertirse en la primera en poder ser equipada con un motor de gasolina puro y duro. Así, esta variante 200t equipa el nuevo propulsor 2.0 Turbo de cuatro cilindros que ya emplea el NX en otros mercados en donde la hibridación no está tan arraigada como aquí.
Gracias al turbocompresor de doble entrara y a la inyección directa D-4ST es capaz de entregar una potencia de 245 CV que y 350 Nm. Valores más que de sobra para competir de forma directa con sus principales rivales: Audi A4 (target=undefined), Mercedes-Benz Clase C, BMW Serie 3, Volvo S60… Más aún si cogemos sus prestaciones y les echamos un ojo. Así, veremos que este nuevo 200t es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos alcanzando una velocidad punta de 230 km/h; y todo ello con un gasto medio de 7 l/100 km.
Los 245 CV se transmiten enteramente al eje trasero a través de la caja de cambios automática Sport Direct Shift de ocho relaciones, que es la misma que emplea el Lexus RC F. Dicha transmisión cuenta con un sensor que permite conocer qué fuerza G se produce cuando cambiamos de marcha.