Land Rover ha querido sumarse a este espectro de gente poniendo en liza un Range Roverblindado al que ha denominado Sentinel. Carrocería reforzada, cristales antibalas, neumáticos antipinchazos un sistema de escape de emergencia son algunos de los elementos que incluye esta bestia de más de 2,2 toneladas de peso que se impulsa gracias al motor de gasolina 3.0 V6 Supercharged de 340 CV. En una sociedad cada vez más radicalizada y peligrosa, empieza a ser muy habitual encontrarnos con vehículos que van blindados para repeler cualquier ataque. Suelen ser berlinas de alta gama cuyas modificaciones no se ven a simple vista. Por eso, muchos personajes políticos y de renombre, en determinados países optan por adquirir, al menos, una unidad de estas características.
Pero ahora, el espectro de vehículos de este corte se amplía con la llegada del nuevo Range Rover Sentinel, un vehículo desarrollado por el departamento Special Vehicle Operations de Jaguar Land Rover, el cual ha demostrado que además de vehículos artesanales, también sabe construir verdaderas bestias blindadas.
Para ello, ha tomado la base de un Range Rover Autobiography de batalla corta, es decir, que mide 5 metros de largo, en el que todos sus paneles se han reforzado con acero, al igual que los bajos y el techo, los cristales se han reemplazado por unos vidrios laminados específicos, el tubo de escape es imposible de manipular, el depósito de combustible cuenta con un cierre automático, monta neumáticos Run Flat antipinchazos e incluye una batería auxiliar de respaldo. Además, de manera opcional se puede tener un extintor, una alarma personalizable o un sistema de altavoz externo para no tener que bajar del vehículo o abrir la ventanilla (aunque cuenta con una ranura de 10 mm de apertura para entregar la documentación). Todo con el objetivo de que este Range Rover proteja de forma efectiva a todos sus ocupantes.
De hecho, el todoterreno inglés ha logrado un nivel de blindaje VR8. Una certificación que le hace inmune a impactos de balas incendiarias de 7,62 milímetros, explosiones de ganadas DM51 o detonaciones de 15 kilos de TNT adosados directamente a la carrocería. Además, si los ocupantes sufrieran un ataque inesperado, estos podrían escapar gracias a la salida de emergencia situada detrás de los asientos traseros.
Puesta a punto exclusiva
La inclusión de todos estos componentes ha obligado a Land Rover a trabajar concienzudamente en la puesta a punto tanto mecánica como dinámica; y es que este Range Rover Sentinel ‘engorda’ hasta las 2,2 toneladas de peso. De ahí que además de optar por un propulsor potente, como es el gasolina 3.0 V6 Supercharged de 340 CV combinado con una caja de cambios automática ZF de 8 relaciones que transmite la fuerza a las cuatro ruedas, este Sentinel cuenta con una suspensión neumática reforzada, controles de estabilidad y tracción específicos o un equipo de frenos más potente, con discos delanteros de 380 milímetros y traseros de 365 milímetros.
Land Rover ya acepta pedidos de este tanque sobre ruedas y cada una de las unidades tendrá un precio de partida cercano a los 400.000 euros, precio en el que no van incluidos los impuestos de cada país pero sí un curso de formación en el que la marca británica enseñará a sus futuros conductores a realizar maniobras esquivas y de seguridad.