Como ya sucediera con el Ypsilon S, el Lancia Delta S ha sido creado en colaboración con la firma de complementos italiana Momodesign, que ha aplicado al Delta el mismo estilo al que recurre para sus gafas, relojes, zapatos, etc. Así, el Delta S presenta paragolpes y faldones en el color de la carrocería, llantas de 18 pulgadas oscurecidas, doble salida de escapes cromados, portón trasero pintado en negro brillante... Se puede solicitar en tres colores: Blanco Cénit, Negro Magma y Gris Antracita -éste último, estrenado por esta versión-.
Este tipo de detalles continúa en el interior, donde también se ha optado por el negro brillante para la consola central; las rayas y los números del velocímetro están escritos en amarillo, mientras que las costuras de los asientos, el volante, el freno de mano, los paneles de las puertas... son azul marino. Los asientos están tapizados en piel.
El Delta S cuenta con dos motores diésel entre los que elegir: El 1.6 Multijet de 120 CV -que aceñera de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos, consume 4,7 litros a los 100 km y emite 122 gramos de CO2 por km recorrido- y el más deportivo: El 1.9 Twin Turbo Multijet de 190 CV. Con una relación potencia/cilindrada de 100 CV por litro, logra una velocidad punta de 222 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. Uno de sus turbocompresores contribuye a aumentar la potencia a bajas vueltas, mientras que el segundo es más grande para suministrar potencia en los regímenes más altos. Consume un litro más cada 100 km que el 1.6 Multijet, y emite 149 gramos de CO2 por km.
En cuanto a equipamiento, Lancia ha introducido en el Delta S control de crucero, climatizador automático bizona, sistema de manos libres Blue & Me con conexión USB y para equipos externos, faros antinebla con función `cornering´ para seguir el trazado de la carretera y volante multifunción forrado en piel.
El Delta S 1.6 Multijet tiene un precio de 17.990 euros, y el del 1.9 Twin Turbo Multijet es de 21.500 euros.