Bajo el nombre de Centenario se trata de una evolución más radical del actual Aventador ya que no sólo ha conseguido potenciar el bloque V12 hasta los 770 CV sino que además incorpora soluciones técnicas novedosas como dirección a las cuatro ruedas. Sólo se fabricarán 40 unidades, cada una por un precio cercano a los 1,75 millones de euros. (Ver todos los modelos Lamborghini anunciados en AutoScout24). El 28 de abril en Cento, una pequeña localidad de la provincia de Ferrara nacía Ferrucio Elio Arturo Lamborghini. Tras comenzar su vida laboral como fabricante de tractores, máquinas de aire y calefacciones, en 1963 y a causa de una disputa mecánica con Enzo Ferrari en relación al Ferrari que poseía, Ferrucio decidió construir “un coche mejor que el Ferrari”, dando lugar así al primer Lamborghini de la historia, el 350 GT. Pues bien, en honor a su creador, el fabricante italiano de superdeportivos acaba de presentar el Centenario, o lo que es lo mismo, el modelo más potente y radical de cuantos hayan salido de la fábrica de Sant’Agata Bolognese.
Bajo un chasis monocasco y una carrocería de 4,92 metros de largo, fabricadas ambas en fibra de carbono, lo que le permite declarar frente a la báscula 1.520 kg de peso, esconde el grupo propulsor que ya montan tanto el Aventador como el Veneno. No obstante, en este homenaje, Lamborghini ha querido ‘echar toda la carne en el asador’ y evolucionar el V12 atmosférico de 6.5 litros hasta alcanzar los 770 CV, es decir, 70 CV más que en el Aventador y 19 más que en el Veneno, permitiéndole contar con una relación peso-potencia de 1,97 kg/CV.
Al emplear la arquitectura del Aventador, el Centenario dispone de tracción a las cuatro ruedas aunque, también aquí, la firma italiana ha ido un paso más allá al ofrecer un eje trasero direccional donde las ruedas traseras puedan girar en el sentido contrario o en el mismo que las delanteras dependiendo de si se circula a baja o alta velocidad, respectivamente. Un sistema que se adapta perfectamente a cualquiera de los tres modos de conducción que el piloto podrá seleccionar: Strada, Sport y Corsa. Pero ahí no paran las bonanzas sino que el Centenario monta una suspensión de dureza regulable (de tipo magneto-reológica), una dirección activa y una trabajadísima aerodinámica en la que destacan tanto el difusor trasero de grandes dimensiones y el alerón posterior escamoteable que emerge 150 mm y capaz de rotar 15º para incrementar el apoyo aerodinámico.
Con todo ello, y en unión a unos neumáticos Pirelli P-Zero, desarrollados específicamente para él, este Lamborghini Centenario solo necesita 2,8 segundos para llegar a los 100 km/h desde parado y 23,5 segundos para llegar a los 300 km/h… aunque su velocidad punta está cifrada en nada menos que 350 km/h. Eso sí, para detener a esta bestia del asfalto, se han incluido unos discos de freno carbocerámicos con los que, según la marca, es capaz de detenerse en 30 metros en el 100 km/h a 0 y en 290 metros cuando llega a los 300 km/h.
Amor por el circuito
A nivel estético, este Centenario sobresale por ofrecer, entre otros, faros y pilotos específicos y con tecnología LED, llantas de 20 o 21 pulgadas o un sistema de apertura de puertas en tijera. Una vez se abren, tanto conductor como copiloto observarán uno habitáculo cuidado en el que no falta ni la fibra de carbono ni el Alcantara. Sentados en los asientos de tipo baquet, verán una consola central que está presidida por una pantalla táctil de 10,1 pulgadas colocada en posición vertical desde la que además de controlar el sistema multimedia, con emparejamiento para Apple CarPlay, tiene una función de telemetría para medir diferentes parámetros de la conducción en circuito. Pero además y pensando en todos aquellos que, efectivamente, quieran disfrutar de este Centenario dentro de los límites de un trazado, Lamborghini, además de adaptar el maletero para dar cabida a dos cascos, también ha instalado un circuito de cámaras que permiten grabar tanto el interior como el exterior del coche.
Con elementos como estos, no es de extrañar que el fabricante italiano solo vaya a fabricar una tirada de 40 unidades, la mitad coupé y la otra mitad roadster (descapotables), cada una por un valor cercano a los 1,75 millones de euros. Pero ojo, porque si estás pensando en adquirir uno, llegas tarde, parece que están todos vendidos.