Actualmente, la gama Jaguar se sustenta en tres pilares básicos: el F-PACE, el XF y el XE. Por eso, la marca británica ha querido actualizar ligeramente ciertos detalles de esta terna para seguir sumando ventas. Y es que tanto el todocamino como las dos berlinas estrenan importantes novedades tanto tecnológicas como mecánicas, las cuales, estarán disponibles a partir del segundo trimestre del año.
Ganan en seguridad
En el apartado tecnológico, lo más destacado es la llegada de nuevos elementos relacionados con la seguridad. En este sentido, la principal novedad es la inclusión del denominado Forward Traffic Detection que, en esencia, se trata de una alerta ante colisiones inminentes con asistente de frenada de emergencia. Un sistema que se combina con el Forward Vehicle Guidance, el cual indica al conductor la trayectoria del vehículo en maniobras a baja velocidad.
A nivel de conectividad, si decidimos equipar el sistema multimedia más alto, el InControl Touch con pantalla de 10 pulgadas, la gran novedad viene determinada por el montaje de la tecnología Dual View, que permite que conductor y acompañante pueden visualizar dos contenidos diferentes a través de la misma pantalla.
Agilidad felina
Dinámicamente también incorporan novedades, pues estrena un sistema de chasis configurable, denominado Dynamic Adaptative, con el que el conductor puede modificar el tarado de las suspensiones en función de las condiciones de la vía, así como la respuesta del cambio, acelerador y el tacto de la dirección según el estilo de conducción deseado. Función que estrena un nuevo modo Individual que permite configurar dichos parámetros al gusto de cada uno.
La familia Ingenium, se amplía
Pero más allá de las cualidades dinámicas y tecnológicas de esta terna, el aspecto más importante lo centra el apartado mecánico. En este sentido, los tres modelos estrenan tres nuevos propulsores de la familia Ingenium. Todos son mecánicas de mecánicas sobrealimentadas de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada, de las cuales, dos son de gasolina y una diésel.
La primera dupla comienza con la veresión de 200 CV en combinación con una caja de cambios automática de 8 velocidades que transfiere la potencia a las ruedas traseras. Esta versión solo estará disponible en las berlinas, permitiendo, por ejemplo, que el XE alcance los 238 km/h, acelere de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos y homologue un consumo medio de 6,3 l/100 km. Por encima, se situará el de 250 CV, que sí podrá elegirse en el F-PACE en combinación con la tracción integral, mientras que las berlinas vendrán de serie con la propulsión posterior.
En el apartado turbodiésel, el bloque 2.0 genera 240 CV de potencia y 500 Nm de par máximo. También se asocia a la transmisión automática de 8 velocidades y opcionalmente puede tener tracción AWD, que vuelve a ser obligatoria en el todocamino. Con este motor, por, ejemplo, el XF acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos, alcanza los 246 km/h y firma un consumo medio de 5,3 l/100 km.
Por otro lado, el F-PACE pasa a estar disponible con el motor diésel E-Performance de 163 CV, mientras que el XE S, que monta un motor de gasolina V6, incrementa su potencia hasta los 380 CV, 40 CV más que el modelo precedente.