Desde entonces, los responsables de Jaguar han vuelto a poner los pies en el suelo y se han estado preparando para lanzar al mundo un deportivo compacto, agresivo y, sobre todo, mucho más asequible. Según nos acercamos a 2012 (fecha prevista de comercialización según Jaguar), y aprovechando el inmejorable escenario ofrecido por el Salón de Frankfurt, era hora de que la imaginación comenzara a volverse realidad. El nuevo concept C-X16 adelanta, por fin con algo de realismo, cómo será la nueva máquina firmada por los británicos.
El padre de la criatura
Ian Callum es el director de Diseño de Jaguar Cars y responsable de modelos actualmente en el mercado como el XF o el XK, pero también puede considerarse como el padre de este nuevo y pequeño biplaza con motor delantero y tracción a las cuatro ruedas. De sus dedos han salido las líneas que dibujan esta silueta construida en aluminio, de apenas 4,45 metros, en la que según él mismo, el secreto de su atractivo reside en cómo se han estirado sus líneas principales hacia atrás (aletas frontales, techo y zaga) para crear una tensión dinámica a la altura de lo que hay bajo su musculoso capó.
3.0 V6 de 380 cv
¿Y qué hay ahí debajo?. Pues además de un motor 3.0 V6 sobrealimentado con un compresor Roots de doble vórtice (con el que se consiguen 380 cv y un par motor de 450 Nm), lo más interesante del C-X16 es que esconde algo parecido a un KERS de Fórmula 1. Se trata de un mecanismo gobernado por un motor eléctrico, que a su vez está alimentado por baterías de ion-litio, que ha recibido el nombre de “Push-to-Pass” y que puede aportar 70 kW (equivalentes a 95 cv) y 235 Nm directamente a las cuatro ruedas durante aproximadamente diez segundos. Es un periodo de tiempo bastante breve, pero suficiente para conseguir exprimir todo el potencial al volante de este coche: 4,4 segundos en el sprint a los cien, 2,1 segundos en la recuperación de 80 a 120 y 300 km/h de velocidad máxima debidamente limitada.
Por tanto, no sería justo dudar de su eficacia, pero tampoco de su eficiencia. Gracias a este sistema eléctrico, el C-X16 puede circular en modo “cero emisiones” siempre que la velocidad sea inferior a 80 km/h o apoyar al motor térmico de forma constante para reducir la media de consumo. Además, es la primera vez que Jaguar monta un rapidísimo start/stop en un motor sobrealimentado (según la marca, tarda 300 milisegundos en apagar el motor y puede encenderlo antes de poner el pie en el acelerador).
Con todo esto, y con una transmisión de ocho desarrollos firmada por ZF, Jaguar ya ha conseguido homologar una cifra de consumo mixto de tan sólo 5,7 litros, lo que equivale a unas discretísimas emisiones de CO2 de 165 gramos por kilómetro y que están dentro de las normativas de contaminación Euro VI.
50:50 y 1.600 kg de peso
Entre los secretos que dejan intuir cómo será su dinámica de conducción, el C-X16 destaca porque su distribución de pesos es totalmente equitativa, es decir, cada eje será responsable del 50% del peso total, estimado en 1.600 kilos. Este reparto se ha logrado básicamente al instalar el paquete de baterías del sistema híbrido justo detrás de los asientos, donde también va ubicado el inversor que suministra la energía del motor eléctrico. Ambos elementos van escondidos dentro de una cubierta de aluminio capaz de disipar el calor generado.
Aunque la aerodinámica juega también un papel fundamental en el comportamiento de este coche, Jaguar ha preferido prescindir de cualquier tipo de aleta, alerón o estructura que quede separada de la carrocería. De hecho, incluso los tiradores de las puertas han quedado perfectamente alineados con la carrocería de aluminio para no producir ningún tipo de alteración en el flujo de aire. Por tanto, toda la canalización se produce por la interacción de un difusor delantero que desplaza el flujo de aire hacia los flancos del coche y por el leve pliegue ubicado al final del techo.
Rojo pasión
Jaguar quiere acelerar las pulsaciones de todo el que pueda conducirlo, y por eso ha elegido dar a todo el habitáculo una connotación de color muy vivo. El rojo bermellón innunda todos los rincones del interior, desde la piel de los asientos tipo bacquet hasta el salpicadero, pasando por las costuras del volante y de la palanca de cambios hasta incluso el botón start/stop.
Una de las cosas que más sorprende del interior es que algunos elementos pueden esconderse si no son utilizados. Por ejemplo, las salidas de ventilación pueden salir de la parte superior de la consola hasta conseguir la temperatura adecuada, y volver a quedar ocultas. Así se consigue una superficie totalmente limpia de elementos innecesarios que puedan distraer la atención de la carretera.
En cuanto a la conectividad, lo más destacable es que Jaguar ha desarrollado junto a Blackberry una interfaz mediante la cual se puede conectar cualquiera de los móviles de esta marca y reproducir la pantalla del teléfono en la consola central, desde la que se puede organizar la agenda, recibir llamadas y contestar correos electrónicos mediante la pantalla TFT.
En función del precio que Jaguar asigne por la versión definitiva del C-X16, éste podría convertirse en un rival directo de modelos como el BMW Z4, el Porsche Cayman o el Nissan 370Z. Será presentado oficialmente durante el Salón de Frankfurt 2011.