El modelo fabricado en la planta de Ulsan, en Corea, se destinará inicialmente a organismos oficiales, sector público y flotas privadas. Para 2015 se prevé que se hayan alcanzado las 1.000 unidades y, a partir de entonces, ya con una infraestructura para el suministro de hidrógeno previsiblemente más extendida, comenzará la fabricación para particulares, bajo pedido y con una producción de momento limitada a 10.000 ejemplares.
El ix35 Fuel Cell dispone de un motor eléctrico de 100 kW (136 CV) y es capaz de alcanzar los 160 km/h con una aceleración sorprendente. El combustible (hidrógeno) se almacena en dos depósitos con un total de 5,64 litros, con los que es posible recorrer 594 km de un tirón.
Para el almacenamiento de la energía, Hyundai ha desarrollado en colaboración con LG Chemical una batería de polímero de ión-litio de 24 kWh, de gran resistencia y capaz de hacer funcionar sin problemas el motor incluso a temperaturas de 20º bajo cero. Una cualidad que será especialmente apreciada por los primeros destinararios del ix35 Fuel Cell: los países escandinavos. Ya hay 15 unidades circulando por la ciudad de Copenhague.
En el diseño del ix35 se tuvo en cuenta desde el primer momento la adopción de la tecnología Fuel Cell, por lo que no ha sido necesario realizar adaptaciones especiales en la estructura para alojar mecánica, depósitos y batería. Tampoco se ha visto afectado el reparto de pesos (aunque el Fuel Cell se pone en 200 kg más que el modelo convencional) ni la capacidad del maletero. Claro que, bajo el espacio de carga, en lugar de la rueda de repuesto ahora hay un depósito de hidrógeno.
Exteriormente, la versión Fuel Cell sólo se diferencia de sus hermanos de motor térmico por el emblema Hyundai en la calandra del radiador: con fondo azul en lugar de negro. Incluso la tapa del depósito es similar a la del modelo convencional sólo que bajo ella se encuentra, evidentemente, un sistema de llenado diferente.
Por dentro, cambia la instrumentación, con el gran reloj izquierdo dedicado a la información del nivel de carga y reserva de energía. Hay más información sobre el funcionamiento en coloridos diagramas activos seleccionables en la gran pantalla de la consola central.
El silencio es el protagonista a la hora de circular. Apenas un zumbido y el ruido de rodadura es todo lo que denota que el Fuel Cell está en marcha. La toma de contacto tiene lugar en las pistas de pruebas de la fábrica Hyundai en No–ovice (República Checa). 3,3 km de recorrido que sirven para realizar las primeras constataciones: El coche se mueve con soltura, acelera y frena con energía y se maneja con suavidad y precisión. Sin duda, se ha beneficiado de las mejoras introducidas en la edición 2013 del Hyundai ix35.