Según el fabricante, el renovado i10, que sustituye al modelo aparecido hace cinco años, supone un salto importante respecto a su predecesor en lo relativo a equipamiento, espacio y funcionalidad.
La nueva generación incluirá elementos de equipamiento de confort como el climatizador automático, la tapicería de cuero, el volante calefactable o el control de crucero conlimitador de velocidad. Por lo que se refiere a la dotación de seguridad, el nuevo i10 equipará control de estabilidad y airbags delanteros de cortina, entre otros elementos.
Respecto al anterior Hyundai i10, el nuevo es 8 centímetros más largo, 6,5 más ancho y 5 centímetros más bajo. El espacio para las piernas de los pasajeros también ha aumentado, así como el maletero, que ahora llega a los 252 litros. La nueva generación del i10 está basada en una plataforma totalmente nueva, con una distancia entre ejes 5 mm mayor y con una nueva ubicación de los amortiguadores traseros que, según Hyundai, aporta una mayor calidad de rodadura al vehíulo sobre todo tipo de carreteras. Del mismo modo se ha reducido la rumorosidad y "se ofrece una dinámica de conducción refinada que lo acerca a los estándares de los modelos del segmento B".
Al igual que con el 95% de los vehículos Hyundai vendidos en Europa, la nueva generación i10 ha sido diseñado y desarrollado en el Centro Técnico de Hyundai Motor Europe en Rüsselsheim, Alemania y su fabricación se llevará a cabo en la planta turca de Izmit –donde también se produce el i20– a partir del próximo mes de septiembre.
La presentación oficial del nuevo Hyundai i10 tendrá lugar en el Salón de Fráncfort, en septiembre.